Este lunes, El Presidente Gabriel Boric, junto a otras autoridades firmaron un convenio para iniciar un proyecto que busca recuperar y transformar el eje Alameda-Providencia.
Durante su discurso, el mandatario recalcó que el convenio “le va a dar vida a la nueva Alameda-Providencia. No es solo Santiago y Providencia, es Santiago, es Estación Central, es Providencia y es Lo Prado. Agradezco profundamente a sus alcaldes y alcaldesas”.
“Grandes obras implican grandes esfuerzos y estas obras, como bien decía el gobernador Claudio Orrego, tienen que transcender a los gobiernos. Acá no depende solamente de las autoridades que estamos de turno, seguramente va a tomar más tiempo en que vamos a ir viendo logros inmediatos”, afirmó.
Asimismo, Boric recalcó que “esta iniciativa no responde a colores políticos particulares, refleja una visión de país, uno donde los espacios públicos tienen a disposición de la ciudadanía, de su encuentro para la recreación, para el compartir o simplemente como un lugar de paso que sea seguro y agradable y en eso queremos queremos convertir y recuperar este espacio”.
Junto con ello, indicó que la tradicional rotonda en Plaza Baquedano va a desaparecer, con un rediseño pensado en los peatones y serán los santiaguinos “quienes decidirán su significado y el legado para el futuro”.
El proyecto también incluye mejoramiento del espacio público en todo el eje, una ciclovía entre Pajaritos y Plaza Baquedano y mejoras en el nudo Pajaritos.
La iniciativa llamada “Nueva Alameda-Providencia”, nació bajo el segundo gobierno de Michelle Bachelet, liderada por Claudio Orrego cuando era el intendente metropolitano. Sin embargo, la idea quedó congelada durante el segundo mandato de Sebastián Piñera.
La transformación del eje Alameda-Providencia: ¿Esconder el sofá de Don Otto?
“Ante la connotación que tuvo la Plaza Italia el 18 de octubre y lo que ocurrió más adelante, cuando las sociedades buscan esconder el sofá de Don Otto, a mí me da susto”, afirmó Nicolás Vergara en Hablemos en Off.
Por su parte, Matías del Río aseveró que “si la explicación de cambiar ese espacio es porque de punto de vista del tráfico, arquitectónico y urbanístico es mejor, perfecto. Pero si es para borrar un lugar ‘conflicto’ de la ciudad, ojo que el conflicto lo producen los conflictivos y si no tienen ese lugar irán a otra parte”.