El peligro de lapidar a Gabriel Boric

03 de Enero del 2019/VALPARAISO Gabriel Boric realiza una conferencia de prensa después que Juan Antonio Coloma en representación de la UDI y con carteles en la bancada rechazan el por video con polera de Jaime Guzmán baleado FOTO: PABLO OVALLE ISASMENDI/AGENCIAUNO

Nicolás Vergara y Matías del Río analizaron la importancia de no acorralar al diputado para evitar complicar el diálogo con la izquierda.

Doce puntos porcentuales ha bajado la aprobación del diputado autonomista Gabriel Boric tras la polémica que se desató por el haber posado con una polera de Jaime Guzmán con dos balazos en la frente.

En Mesa Central, el diputado señaló que vio nuevamente la entrevista, asegurando que “primero me dio vergüenza y creo que es un acto de liviandad inaceptable de mi parte”.

“Yo no reivindico el secuestro de Cristián Edwards, no reivindico las acciones del Frente Patriótico Manuel Rodríguez en democracia. Me parece que bajo ningún punto de vista la violencia puede ser ejercida en democracia como mecanismo legítimo para resolver las disputas” sostuvo Boric.

Pese a esto,  Cadem reveló que la aprobación del parlamentario pasó de un 55% en diciembre pasado a un 43%.  Asimismo, un 62% sostuvo que las disculpas presentadas por Boric no han sido suficiente mientra que un 32% las encontraron pertinentes.

En Hablemos en Off Matías del Río señaló que “ojo con acorralar a Boric por parte del oficialismo” porque  “es acorralar a quien,si bien ha tenido actitudes  bastante inequívocas, ha demostrado más intentos de diálogo desde la izquierda“.

“Sé que lo de la camiseta es de pésimo gusto pero ocurrió el 2017, lo de Palma Salamanca me parece más grave por ser más institucional porque iba en representación de uno de los poderes del Estado y se junta con un perseguido por parte de la justicia” afirmó del Río.

Sin embargo, afirmó que “Boric es el tipo que no ha tenido dudas al catalogar el régimen de Maduro de dictadura y ha participado en las comisiones de infancia del presidente Sebastián Piñera”.

“Acorralarlo es un mal negocio para el diálogo, Boric es un tipo dialogante que estaba atendiendo a poner puentes, ojo de darse el gustito de lapidarlo”. advirtió el periodista.

 

 

 

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