Flamencos en peligro con la extracción del litio
Solo en el Salar de Atacama, donde se concentra este tipo de minería, ha disminuido el número de estas aves.
Los flamencos son una de las postales chilenas más conocidas, principalmente en la zona norte, pero un nuevo estudio reveló las incidencias que tendría en estos animales la extracción del litio, lo que se suma además al cambio climático.
Chile pertenece a uno de los tres países de América del Sur desde donde se exporta la mayor cantidad de este elemento, junto a Bolivia y Argentina, donde se encuentra el conocido “Triángulo del Litio”.
La investigación realizada sin fondos y publicada en la revista Proceedings of the Royal Society, vincula la extracción del litio con la disminución de especies amenazadas de flamencos (en el mundo existen seis tipos de estas aves y en Chile hay tres).
Cristina Dorador, convencional constituyente, doctora en Ciencias Naturales, académica de la U. de Antofagasta y coautora del estudio, comentó que lo más preocupante es que dos de las tres especies que habitan el salar de Atacama “han disminuido entre un 10% y12% en los últimos 11 años”.
El ecólogo de la Universidad de Extremadura en España y líder del estudio, Dr. Jorge Gutiérrez, aclaró que se analizaron cinco lagos salinos en el Triángulo del Litio chileno, con 30 años de recuentos de flamencos, lo que sumado a datos de teledetección pudieron identificar los cambios en los niveles de agua y la disponibilidad de alimentos dentro de cada lago a lo largo del tiempo.
Los resultados también muestran los efectos del cambio climático, con reducción de los lagos salinos en toda la región, pero no una disminución generalizada del número de flamencos. En cambio, solo en el Salar de Atacama (donde se concentra la minería del litio) ha disminuido el número de flamencos.
Uno de los principales efectos tiene que ver con la disminución de agua y por ende la concentración de sales, lo que genera cambios en la calidad del alimento de los flamencos: “A esto se suma la alta cantidad de vehículos y ruido derivadas de estas actividades (mineras)”, explicó Dorador.