La ciencia confirma que el Viejito Pascuero existe

Foto: Radio Carolina

Si bien por años se ha cuestionado la existencia de Santa, habría más de una prueba científica que confirma que es real. Estamos hablando de descubrimientos que van desde la arqueología hasta teorías de física cuántica.

La figura del Viejito Pascuero encuentra su origen en San Nicolás de Myra, un obispo del siglo IV que dejó rastros tangibles en la historia.

Según Atlas Obscura, sus restos se encuentran en lugares como Bari y Venecia, en Italia, además de fragmentos en Francia, Alemania y Estados Unidos. Un hallazgo destacado es un fragmento de pelvis en Illinois, cuya datación coincide con la época de San Nicolás.

Además, en 2024, arqueólogos turcos descubrieron un sarcófago en la Iglesia de San Nicolás, en Turquía, que podría contener su cuerpo. Sin embargo, lo que si está confirmado es que los huesos encontrados en Bari y Venecia pertenecen a la misma persona, aunque su identidad definitiva sigue sin resolverse.

¿Qué dice la física de esta teoría?

Según el físico Daniel Tapia Takaki, el Viejito Pascuero opera simultáneamente en todo el mundo gracias al principio de incertidumbre de Heisenberg. Viajaría a 2.200 km/segundo, usando tecnologías como tunelización cuántica para atravesar paredes y chimeneas.

Mientras que Forbes, menciona que el Viejito Pascuero transforma galletas y leche en energía pura mediante la ecuación E=mc², suficiente para mover su trineo.

Por otra parte, el medio IFL Science plantea que una paradoja podría validar su existencia: si “todo lo que aparece en esta lista es falso” y “el Viejito Pascuero existe”, la contradicción refuerza lo segundo.

La matemática Hannah Fry, en su libro The Undeniable Existence of Santa Claus, sostiene que las declaraciones autorreferenciales no tienen por qué ser necesariamente verdaderas o falsas, lo que refuerza la posibilidad de su existencia.

Mientras que en la astronomía, en 2007, la Agencia Espacial Europea detectó en la nebulosa de Orión una figura similar a Santa Claus. Visión que sugiere que el espacio sea su verdadero hogar.