Sin duda que uno de los espectáculos naturales más importantes de Atacama es el desierto florido, el cual apareció antes este año.
La importancia de que se haya adelantado este fenómeno, es que el desierto de Atacama es uno de los más secos del mundo, casi 50 veces más que el Valle de la Muerte en Estados Unidos, sin embargo dado los cambios climáticos y lluvias en zonas donde apenas había agua, el desierto a propiciando floraciones.
Hay que recordar que el desierto florecido llevaba años totalmente seco, no fue hasta 2022 que este lugar volvió a florecer. De hecho, el desierto florido solía florecer cada 10 años durante la primavera, entre septiembre a noviembre, pero dejó de hacerlo, hasta que las lluvias por cambio climático y las olas de frio crecieron y su patrón regreso.
“Lentamente está comenzando el desierto florido, aún muy localizado. Pero se espera máxima expresión en un mes más. Como ejemplo, en Fray Jorge las añañucas están con sus hojas completamente afuera y muy vigorosas, pero aún no comienza la floración”, confirma el investigador Francisco Squeo, del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y de la Universidad de La Serena en conversación con ECOOSFERA.
La importancia de su ecosistema radica en que la mayoría de sus plantas o flores son endémicas y están muy amenazadas, por ejemplo la garrita de león, está en peligro de extinción y sólo florece en está zona. Además, con la floración aparecen los insectos polinizadores y sus depredadores (aves y reptiles), así como zorros y otros mamíferos.