10 años sin Gabriel García Márquez: Grandes frases del Nobel de Literatura
Sin duda que la literatura del reconocido escritor ha dejado grandes obras como “Cien años de soledad”.
Este 17 de abril, hace exactamente 10 años atrás, muere uno de los autores fundamentales de la literatura latinoamericana y mundial, Nobel de literatura en 1982, el colombiano Gabriel García Márquez.
Gabriel García Márquez fue un hombre de pocas entrevistas. En 2004 Gabo publicó su última obra, “Memoria de mis putas tristes”, esto debido a peso de los años y enfermedades propias de su edad le impidieron seguir publicando novelas. Sin embargo, son muchos sus escritos inéditos que guarda Mercedes Barcha, su esposa que lo acompañó siempre a todos los lugares del mundo que visitó. Seis años después, el 15 de agosto de 2020, su adorada Mercedes murió a los 87 años en Ciudad de México.
El pasado 6 de marzo, en el marco de los homenajes por el décimo aniversario de su muerte, se lanzó de manera póstuma su novela “En agosto nos vemos“. Una obra que el Nobel de Literatura nunca terminó y que, según su hijo Rodrigo García “no es tan pulido como sus grandes libros”.
Sin duda que la literatura del reconocido escritor ha dejado grandes obras como “Cien años de soledad”, también nos dejó grandes frases.
Grandes frases de Gabriel García Márquez
Dicen que yo he inventado el realismo mágico, pero solo soy el notario de la realidad. Incluso hay cosas reales que tengo que desechar porque sé que no se pueden creer.
En el Boletín cultural n.º 158. Madrid, 1995.
La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y saber que nunca lo podrás tener.
En 13 líneas para vivir.
Es inútil que siga rezando. Hasta Dios se va de vacaciones en agosto.
En Diecisiete ingleses envenenados.
Hay que ser infiel, pero nunca desleal.
De El coronel no tiene quien le escriba.
Lo único que me duele de morir es que no sea de amor.
De El amor en los tiempos del cólera.
La calidad de la noticia se ha perdido por culpa de la competencia, la rapidez y la magnificación de la primicia. A veces se olvida que la mejor noticia no es la que se da primero, sino la que mejor se da.
En Semanario “Radar”, Argentina, 1997.
El primer síntoma de la vejez es que uno empieza a parecerse a su padre.
De Memoria de mis putas tristes.
Nunca me he cansado de decir que ‘Cien años de soledad’ no es más que un vallenato de trescientas cincuenta páginas.
Citada en el libro ‘El mundo según Gabriel García Márquez’.
El periodismo es una pasión insaciable que solo puede digerirse y humanizarse por su confrontación descarnada con la realidad.
Asamblea de la SIP, 7 de octubre de 1996.
La vida no es la que uno vivió sino la que uno recuerda y cómo la recuerda para contarla. Epígrafe de sus memorias Vivir para contarla.
La novela es como el matrimonio: se le puede ir arreglando todos los días… Y el cuento es como el amor: si no sirvió, no se puede arreglar.
Al publicar Crónica de una muerte anunciada.
América Latina, esa patria inmensa de hombres alucinados y mujeres históricas.
Discurso en la entrega del premio Nobel de Literatura en Suecia.
Un buen escritor puede ganar buen dinero. Sobre todo si trabaja con el gobierno.
De Vivir para contarla.
La ética debe acompañar siempre al periodismo como el zumbido al moscardón. Asamblea de la SIP, 7 de octubre de 1996.
El secreto de una buena vejez no es otra cosa que un pacto honrado con la soledad.
De Cien años de soledad.
No hay anuncios de cometas ni eclipses, que yo sepa, ni tenemos culpas tan grandes como para que Dios se ocupe de nosotros.
Del amor y otros demonios.
BIOGRAFÍA
Ingresó a estudiar Derecho en el año 1947 pero nunca se graduó. Manuel Zapata Olivella le consiguió una columna diaria en el periódico El Universal.
En el año 1950 ingresa a trabajar al periódico El Heraldo de Barranquilla. En 1954 García Márquez regresa a Bogotá a trabajar en El Espectador como periodista. En varias entregas publica en este diario ‘Relato de un náufrago’, el cual fue censurado por el régimen del general Gustavo Rojas Pinilla.
En 1955 publica su primera novela: “La hojarasca”. En 1958 publica “El coronel no tiene quien le escriba”. Ese mismo año en Bogotá se casa con la mujer que lo acompañó hasta su muerte: Mercedes Barcha.
En 1962 publica la novela ‘La mala hora’ y una recopilación de cuentos ‘Los funerales de Mamá grande’.
En 1967 apareció su obra maestra: “Cien años de soledad”. Con el tiempo se convirtió en uno de los libros que más traducciones tiene y que mayores ventas ha logrado a nivel mundial.
El año 1971 un grupo de escritores firma una carta contra las persecuciones a intelectuales por parte del régimen cubano. Plinio Apuleyo Mendoza incluye la firma de Gabo, quien al enterarse, hace que la retiren de inmediato. Tras esto, comienza a resquebrajarse la amistad con Vargas Llosa, quien también suscribe la carta.
En 1973 “Cien años de soledad” obtiene el premio Rómulo Gallegos.
En 1975 publica ‘El otoño del patriarca’, novela que escribió durante ocho años y para la cual leyó durante otros diez sobre la historia de América Latina y sus dictadores.
En 1976 Se conoce con Fidel Castro. Escribe, entonces, un artículo elogioso sobre la intervención de Cuba en el levantamiento de los movimientos de esclavos en África. Vargas Llosa lo acusa de lacayo de Fidel.
En 1981 publica ‘Crónica de una muerte anunciada’ y un año después gana el Premio Nobel de Literatura, donde da el histórico discurso llamado “La soledad de América Latina”.
En 1985 publicó ‘El amor en los tiempos del cólera’ y en 1989 ‘El general en su laberinto’, novela sobre los últimos días del libertador Simón Bolívar.
En 1994 el Nobel publica ‘Del amor y otros demonios’. Este mismo año inaugura la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano.
En 1998 el Papa Juan Pablo II visita Cuba y Gabriel acompaña a Fidel en buena parte de los eventos oficiales.
En 1999 le diagnostican un linfoma, un cáncer de una parte del sistema inmunológico, llamado sistema linfático.
En 2002 publica la autobiografía “Vivir para contarla”. En 2004 la novela corta, ‘Memoria de mis putas tristes’.
En 2014 muere dejando un amplio legado cultura en la historia de América Latina.