El negativo miedo a equivocarse en el trabajo: Cómo evitarlo y aprender de ello

Trabajo

Foto: Getty Images

Casi todos los trabajadores sienten miedo al error, incluso altos mandos de empresas, lo que es muy perjudicial para las compañías.

Todos los días cometemos errores, es imposible no hacerlo, sobre todo mientras trabajamos. Y en una época donde prácticamente todo pasa y se viraliza en internet, pareciera que todos los ojos estuvieran sobre uno.

Recientemente, se viralizó el caso de un trabajador de BBVA en España que se equivocó y le envió un mensaje a un cliente del banco. PRUEBA XSELL. No sabemos como enviarlo a mi movil. Jorge es una prueba, entre la mala ortografía y el hecho de no poder utilizar correctamente la aplicación de la empresa, el trabajador fue muy criticado.

Finalmente, la compañía debió pedir disculpas y el caso fue motivo de burlas para otras empresas e incluso usado como marketing.

Este viral demostró lo frágil que son las personas al error y lo fácil y cotidiano que es cometerlos, incluso en puestos importantes en empresas grandes.

Pero estas situaciones suceden en distintos trabajos y por diferentes personas. Todos fallan día a día, sin embargo, sigue siendo algo que genera mucho temor.

El miedo a equivocarse

Elena García Donoso, experta en gestión del miedo y liderazgo, explicó al medio Smoda de El País que las principales razones de esta sensación son el miedo a la opinión de los demás frente al error y no sentirse suficientemente capaz de realizar labores. Ademas, cuenta que las empresas cuentan con un estigma de no promover el aprendizaje ante fallas, sino que castigarlo.

“Si un lanzamiento, producto, estrategia de ventas o similar sale mal, se invierte mucho tiempo en buscar al culpable. ¡¿Cuántos habremos visto horas y horas empleadas en revisar mails para ver quién tomó esa decisión que no ha salido bien y poder justificar que la culpa es de otro?!”, ejemplifica.

La especialista explica que debido a la asociación de que al equivocarse la persona es culpable se genera el miedo al error. “Nuestro problema hoy en día es que gestionamos los miedos de hoy, más psicológicos y que requieren de herramientas de racionalización, con los mecanismos de ayer, que se generaron para gestionar miedos reales y físicos e implicaban solo tres comportamientos: lucha, huida y parálisis”, comenta.

Este escenario genera que prácticamente todos los trabajadores de una empresa, incluso los altos mandos, con un miedo permanente a equivocarse, lo que merma las opciones de cambiar, evolucionar y hacer innovaciones, con lo que hace que las compañías se queden en una zona de confort sin poder progresar.

Una alternativa

A pesar de toda empresa hace lo posible para no equivocarse, hay algunas que saben que eso es imposible y aprenden a convivir con el error. Hace un tiempo, cuatro columnistas del The New York Times lanzaron Estaba en un error, una serie donde revisaban predicciones que hicieron, pero que no ocurrieron. Por otro lado, la empresa Mondragon Team Academy entra el Golden Mistake un premio al mayor error que cometieron durante el curso.

Berta Lázaro, cofundadora del ecosistema global en TeamLabs, destaca estas herramientas. “Cuantas más personas conozcan ese error, menos personas lo volverán a cometer. Los errores se convierten en una herramienta para asegurarnos de que aprendemos e intentar no volver a cometerlos”, dijo a Smoda de El País.

Lázaro asegura que reconocer los errores y aprender de ellos beneficia tanto a las empresas como a los trabajadores que lo cometieron.

Elena García Donoso también ve como algo beneficioso el comprender el origen de error y buscar su solución en vez de poner la atención en el fallo. “Se suele decir, sobre todo en la sociedad estadounidense, que si no has fracasado varias veces no tienes la experiencia suficiente para llevar un gran proyecto adelante. Si el error se analiza y se aplican soluciones, el fracaso no tiene por qué llegar. Las empresas, estadounidenses o no, prefieren gente que aporte soluciones a los problemas, más que gente que traiga un currículum de proyectos fallidos”, complementa.