Divorciarse en la tercera edad: Separarse de una pareja con la que hace años ya no se es feliz
“Si no eres feliz, sabes que no tienes por qué seguir aguantando”, dicen los expertos.
No todos los amores son para siempre, y con los cambios culturales, muchos adultos mayores que ya han formado una familia y estado muchos años en pareja, sienten la libertad de divorciarse.
“Para el tiempo que me queda por vivir lo que no quiero es estar a disgusto”, dice Aída Sedano, una mujer de 76 años que es muy popular en TikTok y que decidió compartir lo infeliz que le hacía estar junto a un hombre que le impedía hacer las cosas que ella quería hacer.
Le dicen “la abuela” y en uno de sus videos cuenta como antes -al ir al supermercado con su expareja- ella quería comprar un melón, y él expresaba que no le gustaba esa fruta, por lo que ella se veía obligada a no comprarla.
“Ahora que vengo al mercado, puedo escoger naranjas, manzanas y comer lo que yo quiera. Esto es ser feliz”, cuenta la mexicana.
Muchas parejas suelen “aguantar” por sus hijos, que no quieren que los padres se separen, pero, según indican los especialistas, vivir con disgustos podría incluso acortarles los años de calidad de vida.
Ahora que se están quitando de encima los estigmas del divorcio, el miedo a la soledad y al qué dirán, “la gente se siente con ganas de cambiar. Hace muchos años uno decía, bueno, si ya no me divorcié, ya no me divorcio. En cambio, ahora la gente con 60 y 65 está muy saludable aún. Tienen muchos años de vida por delante”, dice la psicóloga y mediadora española, Sacramento Barbas,
Incluso hay quienes encuentran nuevas parejas a esa edad, ya no para armar una nueva familia, pero sí para disfrutar esa etapa juntos.
“Si no eres feliz, sabes que no tienes por qué seguir aguantando”, sostuvo la psicóloga.