¿Qué secretos guardamos?: Esto es lo que descubrió un psicólogo después de años de estudio
La investigación buscó identificar cuáles son los secretos que más ocultan las personas y por qué algunos pueden llegar a generar tanta angustia.
El psicólogo y profesor de la Universidad de Columbia, Michael Slepian, se propuso investigar sobre la práctica de guardar secretos por más de 10 años. En todo ese periodo, Slepian llegó a conocer los rincones más ocultos de 50.000 personas de 26 países diferentes. Al comenzar su estudio, se encontró con un gran obstáculo: había muy poca información científica sobre cómo funcionan realmente los secretos en la realidad, hasta el punto en que la mayoría de las investigaciones habían ocurrido al interior de los laboratorios. En este sentido, se propuso descubrir personalmente cómo funcionan los secretos en la vida cotidiana.
¿Qué es un secreto?
Según Slepian, la diferencia entre un secreto y otros pensamientos es la intención de guardar algo.
“Defino el secreto como la intención de retener información de una o más personas: en el momento en que tienes la intención de no contarle algo a otra persona, nace un secreto”, señala el psicólogo.
A partir de esta definición, Slepian realizó una investigación en la que preguntó a mil personas si le podían contar un secreto que mantuvieran para sí mismos. Después de eso, construyó una nómina de 38 clases de confidencias, entre las que se encontraban herir a terceros, robos, consumo de drogas, hobbies que nadie conoce y sorpresas para personas cercanas. El 97% de las personas declaró tener uno de los secretos en la lista en este momento, y en promedio, las personas dicen que tienen 13 secretos de esa lista en un momento dado.
Tipos de secretos
Existen secretos positivos que no solo no afectan la salud emocional de las personas, sino que también pueden mejorarla. Esas confidencias pueden ser tan simples como ver dibujos animados a escondidas de los demás, hasta una propuesta de matrimonio o un embarazo. Así como hay secretos positivos, hay otros que no lo son tanto e incluso pueden causar efectos negativos en el bienestar personal. Por lo mismo, el psicólogo también deseaba descubrir por qué algunas clases de secretos causan tanto peso en el ser humano.
Por qué los secretos pesan
Tras haber recolectado los secretos que más a menudo se guardan y clasificarlos en 38 divisiones, el investigador generó un mapa para poder darles una jerarquía. Al mismo tiempo en que lo hablaba con los participantes, fue dilucidando que existían tres dimensiones para explicar la experiencia del secreto: “el tamaño del secreto”, “el juicio del secreto” y “el estigma del secreto”.
El tamaño del secreto hace referencia a lo grave o importante que puede ser el secreto; el juicio del secreto, a cómo es percibido el secreto por los demás, y el estigma del secreto, a cómo los demás pueden juzgar a quien lo guarda.
Efectos en la salud
Slepian comprobó que la experiencia del secreto y su relación con la salud mental no es algo tan simple como “guardar un secreto es malo para ti”. Según el psicólogo, el peso emocional de un secreto es más bien un proceso, y cada uno de los tres elementos que definen la experiencia del secreto tienen importancia para llevarlo de buena manera.
“Una forma más saludable de lidiar con los secretos proviene de hablar de ellos con otras personas, pues pueden desafiar nuestras líneas de pensamiento improductivas y darnos apoyo social y emocional, cosas que no puedes encontrar por tu cuenta”, añade el experto