Google acaba de integrarse a la competencia de la inteligencia artificial con su chatbot “Bard”, similar lo que realizan ChatGPT y Microsoft.
Esta tecnología demoró ocho años en desarrollarse, de hecho habían dudas desde los usuarios hacia la compañía, ya que Google siempre ha ido a la delantera en innovación, en la cual invierte miles de millones de dólares.
“Bard realmente está aquí para ayudar a las personas a aumentar su productividad, acelerar sus ideas y simplemente alimentar su curiosidad”, explicó Sissie Hsiao, vicepresidenta de Google y una de las ejecutivas que trabajan en Bard.
Por el momento Bard está detrás de sus competidores porque al parece la empresa está poniendo más cautela para evitar “dañar la reputación de la empresa”. Las inteligencias artificiales como OpenAI y el chatbot de Microsoft “Bing” -que se basan en la misma tecnología que Bard-, han cometido errores y tenido comportamientos extraños, donde demostraban tener emociones similares a las humanas.
“Prácticamente estamos marchando por el camino en el que estábamos, que consiste en descubrir cómo podemos implementar esto de manera responsable a escala”, dijo Eli Collins, vicepresidente de Google.
¿Cómo funciona Bard?
Bard está basada en LaMDA (Language Model for Dialogue Applications), un modelo de lenguaje que Google ya había lanzado en 2021.
Es muy similar a los otros bots: los usuarios escriben una pregunta en un cuadro de texto, y el bot responde, eso sí, la cantidad de interacciones está limitada para evitar que la IA pueda desarrollar una personalidad “combativa”.
Desde la compañía apuntan a que Bard aún es un “experimento”, de hecho solo está disponible en Estados Unidos y en Reino Unido, y solo en inglés.