Esta semana se confirmó que el rey Carlos III pidió la “devolución” de la casa que Harry y Meghan utilizaban cuando viajaban al Reino Unido y que les había cedido la reina Isabel unos años atrás.
Se trata de la Frogmore Cottage, la cual habría sido ofrecida para que la habite el príncipe Andrés, hermano de Carlos, el cual podría mudarse allí en el mediano o corto plazo.
“Podemos confirmar que se ha solicitado al duque y la duquesa de Sussex que abandonen su residencia en Frogmore Cottage”, indicaron Harry y Meghan en un comunicado.
Por otro lado, esto también sucede tras la publicación del libro “En la sombra”, publicación que narra las memorias de Harry y que según medios internacionales no habría sido del agrado del monarca.
En el mismo ámbito, el rey habría tomado la decisión teniendo en cuenta que los duques de Sussex viven en California, Estados Unidos; y que el príncipe Andrés dejará de recibir su asignación anual de 249.000 libras esterlinas (más de 200 millones de pesos) en abril de este año, por lo que no podrá mantener residencia en Windsor.
El diario el país informó que esta decisión habría molestado a Harry y Meghan, quienes habrían afirmado que se trata de “un castigo final muy cruel”, según fuentes cercanas a ellos, por lo que tendrán hasta mediados de año para llevarse sus cosas.