Llegó marzo: ¿Cómo mejorar la salud mental “iniciando el año”?

Mantenerse ocupado, moverse y tener orden son algunas de las recomendaciones de expertos.

La salud mental se ha vuelto una de las preocupaciones más importantes después de la pandemia, algo que también ha mencionado el Gobierno del Presidente Boric.

Una de las opciones siempre recomendables es hacer ir a terapia para evaluar el caso personal, pero también hay otras estrategias a las que se puede optar.

Evaluar los síntomas que nos muestra el cuerpo, ya que podrían ser señales de un diagnóstico clínico (como dolores de cabeza, insomnio o menor motivación).

Dos padecimientos que suelen ser confundidos son el agotamiento y la depresión. El primero hace referencia a la abrumación y resentimiento hacia tareas específicas, mientras que la depresión tiene un carácter mucho más profundo y podría significar incluso que no disfrutes en absoluto de tus aficiones favoritas o que te aisles de tu círculo. Este debe ser diagnosticado por un experto.

Realizar actividades

En un artículo de New York Times, abordaron como el entrenamiento físico es más que necesario para tener un bienestar psicológico.

Kelly McGonigal, psicóloga de la Universidad de Stanford, aseveró que algunos movimientos realizados con el cuerpo pueden incentivar la felicidad, por ejemplo, cuando un grupo de personas salta en el concierto de su artista favorito.

El resultado fue una rutina de ejercicios de ocho minutos y medio, con el que ya se lograban efectos, y solo con seis tipos de movimientos: alcanzar, balancearse, rebotar, sacudir, saltar de alegría y “celebrar”.

La experta también recomienda poner música que te haga sentir bien y detalló otras formas respaldadas por la ciencia para mejorar tu estado de ánimo con el ejercicio:

Orden

Mantener una agenda ordenada, para no someterse al estrés de hacer las tareas pendientes, donde se describe una “parálisis de tareas”, cuando el cerebro ve las responsabilidades que faltan como una “amenaza”.

Para esto es necesario fijar plazos realistas y no desistir a una actividad cuando todavía tienes energía para hacerlo, además de darte pequeñas “recompensas” como inventivo cuando logres hacer todo lo que tenías en tus planes.