Contra todo pronóstico: El desorden podría ser beneficioso para tu vida
Si durante la pandemia todos nos obsesionamos con hacer nuestras casas acogedoras y bonitas, parece que 2022 fue el año en que nos rendimos: recibimos el desorden con los brazos abiertos y el caos que conlleva una vida normal.
Casi una década después desde que Marie Kondo introdujera en el mundo el concepto de los objetos que “desprenden alegría” o el hábito de doblar los pantalones como pequeños sobres -dando lugar también a su propio programa de Netflix-, parece que hasta ella misma se dio cuenta de que el desorden sí es parte de la vida.
Recordemos que hace poco informó en The Washington Post que tener tres hijos ha cambiado radicalmente su estilo de vida y que una casa súper ordenada ya no era su principal prioridad.
“He renunciado a eso en el buen sentido. Ahora me doy cuenta de que lo importante para mí es disfrutar del tiempo que paso con mis hijos en casa“, dijo la gurú japonesa del orden.
Marie Kondo le dice adiós al orden: “Es imposible con tres hijos”
Bienvenido el desorden
No hay duda de que la posición de la japonesa tiene asidero. Al fin y al cabo, no hay nada como un niño pequeño para hacer que ordenar parezca una tarea sin fin pero con otro sentido porque cosas despiertan más alegría que jugar con ellos.
La frase del año 2022 de los diccionarios Oxford (en inglés), votada abrumadoramente por el público, fue goblin mode, un tipo de comportamiento que se define como “descaradamente autoindulgente, perezoso, desaliñado o codicioso, normalmente de una forma que rechaza las normas o expectativas sociales”.
Si durante la pandemia todos nos obsesionamos con hacer nuestras casas acogedoras y bonitas, parece que 2022 fue el año en que nos rendimos: recibimos el desorden con los brazos abiertos y el caos que conlleva una vida normal.
Lo estético
Para entender el porqué del redescubrimiento del desorden, conviene recordar la fuerza que ha tenido el movimiento antidesorden en los últimos años, desde series en las plataformas de streaming y televisión hasta las aplicaciones visuales y las redes sociales.
TikTok, por ejemplo, ha demostrado ser un vehículo perfecto para compartir imágenes de casas ordenadas, con estilo artístico e imposiblemente minimalistas, y sí, por supuesto, hay un hashtag para eso. Cosa similar pasa en otras redes sociales como Instagram o Pinterest.
Interactuar con este contenido no hace más que lograr que el algoritmo de TikTok replique las imágenes a cada momento en el feed. Por ende, se crea una necesidad intrínseca de intentar replicar dichos videos, para poder convertir tu hogar también en algo “Aesthetic”.
Las publicaciones etiquetadas con #aesthetic (#estética) han tenido más de 202.000 millones de visitas y, aunque no estés en la aplicación, probablemente reconocerás la apariencia: fotos bellamente organizadas que muestran un estilo de vida de casas tranquilas, relajantes, en blanco y beige.
Un efecto claramente opuesto a lo que se entiende como goblin mode.
Lo no estético
Aunque TikTok se mueve implacablemente rápido, y en muchos aspectos no hay que tomárselo demasiado en serio, sigue siendo un indicador útil de estos cambios de corriente.
El desorden organizado lleva un tiempo en auge, con la llegada del término cluttercore, que sería: el arte de tener montones de cosas en casa -a menudo baratijas antiguas, objetos de colección o hallazgos retro- sumergido en un mundo de color y ruido.
Pensemos en una forma de maximalismo desordenado: un caos, pero un caos armoniosamente expuesto, ya que no se trata de algo desprolijo o que denote despreocupación.
Otra tendencia es la que parece ofrecer una instantánea de la realidad sin adornos: los videos de casas “no estéticas”. Piensa en hogares muy normales, con muebles feos, montones de ropa sucia, juguetes de los niños tirados por el suelo, camas para mascotas, entre otros.
Lo anterior, si bien se encajona actualmente en una “forma de vida” o de “tendencia viral” real y comprensible, y refleja el hecho de que mucha gente no puede permitirse vivir en una casa de exposición reluciente y no tiene tiempo para mantener todo impecable.
El punto es que, si bien es poco probable que veamos a Marie Kondo publicando este tipo de videos, sus palabras nos hacen pensar que no se trata solo de aceptar un poco de desorden, sino realmente de recibirlo con los brazos abiertos, con el fin de tener más tiempo para lo que es más importante en tu vida.
Información recopilada de BBC.