De acuerdo a las últimas cifras recogidas por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsal), un 6,2% de la población chilena mayor de edad, sufre de depresión.
Según el mismo estudio, son las mujeres entre los 45 y 54 años quienes tuvieron mayor prevalencia de desarrollar el trastorno durante el 2017. No obstante, tras el inicio de la pandemia, estas cifras han variado, especialmente en los diagnósticos relacionados con el trastorno de ansiedad.
Aquí tienes 10 actividades que puedes probar ahora mismo para hacer frente a estos tipos de trastornos y sus síntomas derivados, existen varios métodos que pueden ayudar a subirte el ánimo. En 15 minutos, o menos, es posible mejorar, aunque sea ligeramente, tu día.
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Hazle cariño a tu mascota
Jugar por unos minutos con tu perro, o dormir junto a tu gato, puede elevar tu hormona oxitocina, de acuerdo a la ciencia.
Cabe recordar que esta hormona se libera solo en estados de calma, cuando se siente amor o hay contacto físico, y actúa de manera contraria al cortisol o la adrenalina, que se libera cuando el organismo se siente en peligro.
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Haz ejercicios de respiración
Puede ser a través de meditación guiada o simples ejercicios de respiración, pero en general, la oxigenación del cuerpo puede ayudar a despejar la mente, puesto que se pone la concentración en un elemento externo.
La respiración en caja sólo dura unos 16 segundos. Todo lo que tienes que hacer es:
-Inhalar lentamente durante 4 segundos
-Aguantar la respiración durante 4 segundos
-Exhalar lentamente durante 4 segundos
-Mantener la respiración durante otros 4 segundos
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Ríe
Ver rutinas de humor, videos chistosos de animales o tu serie de comedia favorita es otro de los métodos para subirte el ánimo, esto pues, pueden disminuir la liberación de cortisol, hormona conocida como la “hormona del estrés”, y, por el contrario, incrementar la oxitocina, dopamina y serotonina, que tienen el efecto opuesto
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Haz ejercicio
Este es probablemente el consejo más habitual, pues impulsa la secreción de endorfinas, las hormonas de la felicidad.
No te preocupes si no tienes tiempo de ir al gimnasio: Hacer ejercicio en sesiones de uno a 5 minutos puede aportarte algunos beneficios, como mejorar tu concentración sin cansarte.
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Escucha música, un audiolibro o un podcast
La música puede convertir cualquier momento en uno confortable o muy enérgico. De acuerdo a Jessica Borelli, profesora de ciencias psicológicas en la Universidad de California, EE.UU., “la música puede ayudar a promover la relajación al tiempo que reduce los sentimientos de depresión y angustia”.
En tanto, el escuchar un audiolibro o un podcast, también puede ser un elemento distractor e incluso esclarecedor de aquello que te agobia.
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Conversa con un amigo
El comunicarse con amigos o familiares puede ayudar a tener una perspectiva diferente del problema que nos agobia. Tal como explica la psicóloga y coach laboral, Constanza Núñez, “la mente no quiere que salgamos de nuestra zona de confort, por ello, nos empieza a meter ideas para elegir lo que es más cercano a esa zona conocida”, esto, aunque no nos haga bien.
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Bebe una taza de té
Una taza de té puede convertirse en una total aventura entre elegir el sabor perfecto y crear un momento de introspección para ti.
Además, algunos tés —como el verde, el oolong y el negro-—contienen l-teanina, un aminoácido que puede ayudar a mejorar el estado de ánimo.
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Cocina
Cocinar o simplemente preparar un snack se puede convertir en un rito eficaz para subir tu ánimo. Las preparaciones pueden ser desde muy elaboradas hasta básicas cómo hacer un sandwich.
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Escribe un diario de gratitud
Esta actividad te ayudará a visualizar y apreciar tus logros. Una forma de conceptualizarlos es responder preguntas como, por ejemplo: ¿Qué me hizo feliz hoy?, ¿Por qué estoy agradecido esta semana?, ¿Qué personas o qué me hizo reír hoy?
La recomendación es siempre a escribirlos a mano y en un papel; intenta alejarte de los dispositivos.
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Sal a pasear
Una de las actividades que puedes realizar para subir tu ánimo es salir a pasear.
Según el sitio Insider, caminar o cambiar el escenario visual en el que sueles desarrollarte puede influir en mejorar tu forma de pensar y reflexionar sobre diversas inquietudes.
