De Chile al espacio: Una bacteria del desierto de Atacama ayudaría a colonizar Marte y la Luna
Es un descubrimiento que “podría ser una oportunidad de innovación en la industria del hierro chilena, más amigable con el medioambiente y con un menor costo”, dicen expertos.
Hay unas cianobacterias que toman nutrientes de las rocas en el desierto de Atacama, algo que inspiró formas en que los microbios pueden ayudar a construir colonias en Marte y la Luna.
Esto fue parte de lo que reveló una investigación realizada por el Departamento de Ciencia e Ingeniería de Materiales de la UCI (Universidad de California Irvine) y el Departamento de Biología de la Universidad Johns Hopkins, quienes lograron entender cómo estos microorganismos modifican los minerales naturales y las nanocerámicas fabricadas de forma artificial.
Entre los hallazgos se apuntó que esto podría ser una vía para nuevos métodos biomiméticos de minería, además de ser un paso hacia el uso de microorganismos en la impresión 3D a gran escala o la fabricación aditiva a una escala útil para la ingeniería civil en entornos hostiles, como los de la Luna y Marte.
“A través de un proceso biológico que ha evolucionado a lo largo de millones de años, estos minúsculos mineros excavan rocas y extraen los minerales esenciales para las funciones fisiológicas, como la fotosíntesis, que les permiten sobrevivir”, explicó en un comunicado David Kisailus, académico de Ciencia e Ingeniería de Materiales de la UCI, según recogió La Tercera. “¿Podría el ser humano utilizar un método bioquímico similar para obtener y manipular los minerales que consideramos valiosos? Este proyecto nos ha llevado por ese camino”, añadió.
Nataly Venegas, divulgadora científica del Centro de Comunicación de las Ciencias de la Universidad Autónoma de Chile, explicó que los microorganismos extremófilos son capaces de sobrevivir en condiciones que serían mortales para los humanos. “Uno de ellos son las cianobacterias encontradas en este estudio, las Chroococcidiopsis, las que son capaces de oxidar y solubilizar la magnetita, un mineral de hierro con fuerte magnetismo, cuando hay escaso hierro disponible”.
“Este estudio es pionero en el área y podría sentar las bases para el futuro desarrollo de materiales que incorporen células vivas para producir diseños biomiméticos extremos, es decir, fabricar materiales bajo condiciones biológicas extremas”, señaló Venegas.
¿Qué importancia tiene que sea en Chile?
“En Chile, la extracción de hierro se da principalmente en las regiones de Atacama y Coquimbo. Anualmente, se exportan cerca de 16 millones de toneladas de este mineral. La magnetita es la forma más abundante de hierro en nuestro país. Si bien, en los últimos años el proceso de extracción ha ido mejorando en términos de costos, de todas maneras, es necesario trabajar en el manejo de residuos”, comentó Venegas, Doctora en Ciencias Biomédicas.
Chile tiene muchos laboratorios naturales, “uno de ellos es el desierto de Atacama. El descubrimiento de estas cianobacterias y la producción de sideróforos por parte de ellas, podría ser una oportunidad de innovación en la industria del hierro chilena, más amigable con el medioambiente y con un menor costo”, considera la experta.
La Luna es rica en hierro metálico, “pero debido a la ausencia de oxígeno, es poco factible encontrarlo en su forma oxidada (óxido de hierro). Estos microorganismos producen oxígeno como parte de su actividad metabólica, lo que podría llevar a la producción de óxidos de hierro en la Luna en presencia de ellos. Sin embargo, descubrimientos recientes han mostrado la presencia de la hematita, un mineral que contiene la forma oxidada de hierro (Fe2O3)”, agregó.
Por otro lado Marte es rico en óxido de hierro y en hematita, por lo cual el posible rol de las cianobacterias pudiera no ser el mismo que en la Luna. “Sin embargo, dada la disponibilidad de hierro en ambos, las cianobacterias pudieran ser una de las formas de vida que podrían sobrevivir en estos ambientes extremos”, explica Venegas.
Las cianobacterias fueron una de las formas de vida más antigua en la Tierra y se cree que tuvieron un rol fundamental en dar al planeta una atmósfera que contiene oxígeno (gran evento de oxigenación). “Este crucial evento, permitió que sugieran muchos organismos dependientes de oxígeno. Quien sabe si esto pudiera ocurrir en algunos millones de años en Marte o la Luna”, comentó la experta.