Un extraordinario caso de recuperación sucedió en el Reino Unido, el cual ha tenido gran repercusión a nivel internacional debido a la paciente y a la enfermedad que padecía.
Se trata de Alyssa, una niña de 13 años que sufría de leucemia linfoblástica aguda de células T y que fue sometida a una terapia revolucionaria que hizo remitir al cáncer.
La menor no había respondido a la quimioterapia ni al trasplante hematopoyético, algo que sucede en el 10% de los pacientes que se someten a esto, por lo que su pronostico era desalentador.
Sin embargo, desde el Great Ormond Street Hospital for Children (GOSH) de Londres, le ofrecieron propusieron participar en un ensayo con un nuevo tratamiento, el cual combina una innovadora técnica de edición genética y terapia CAR-T.
Luego de seis meses tras la terapia y haber recibibido un trasplante de médula, no queda rastro del cáncer en el organismo de Alyssa.
“La historia de Alyssa es una gran demostración de cómo, con equipos de expertos e infraestructuras, podemos unir tecnologías innovadoras en el laboratorio que aporten resultados reales para los pacientes en los hospitales”, señalaron los investigadores en un comunicado. “Es nuestra ingeniería celular más sofisticada hasta el momento y abre el camino para nuevos tratamientos y, en definitiva, un mejor futuro para los niños enfermos”, agregaron.
Los detalles de este caso fueron presentados en el Congreso de la Sociedad Americana de Hematología, en Nueva Orleans (EE.UU.), y el ensayo clínico en el que participó Alyssa está abierto, de hecho se prevé reclutar hasta 10 pacientes con leucemia linfoblástica aguda de células T que no hayan respondido a los tratamientos convencionales.
Según datos de la Fundación Josep Carreras, globalmente, las leucemias linfoblásticas agudas tienen una incidencia anual de menos de un adulto diagnosticado por cada 100.000 habitantes.