En poco más de un mes, la selección ganadora del Mundial de Fútbol podrá levantar la anhelada Copa del Mundo, la que luego debe volver a guardarse por cuatro años más.
Ésta fue creada en 1973 por el escultor italiano Silvio Gazzaniga, la cual reemplazó a la Coupe Jules Rimet, el anterior galardón que quedó en manos de Brasil por haber ganado el título tres veces (así eran las reglas).
La copa representa dos figuras humanas sosteniendo a la Tierra con sus manos y está hecha de oro sólido de 18 kilates, además de dos anillos concéntricos de malaquita, un metal semiprecioso. Si bien solo mide 36 centímetros, pesa un poco más de 6 kilos.
“La intención era representar la fuerza, el dinamismo y el júbilo del atleta en la victoria, que se expresa con tanta alegría. Los volúmenes aparentemente irregulares dan la sensación de dinamismo. Está claro que el mundo debía formar parte de ella. El mundo es una esfera y, como tal, muy parecido a un balón”, dijo su creador -Gazzaniga- en el portal de la FIFA.
¿Quiénes pueden tocarla?
Acercarse al trofeo no es nada fácil, ya que no puede ser tocado por cualquiera. Pueden levantarla solo los campeones del mundo, los jefes de Estado y el presidente de la FIFA.
El traslado de esta copa se hace bajo estrictas normas de seguridad, de hecho viaja en su propio avión y si debe ser exhibida o trasladada dentro de un estadio, solo lo hacen ciertos funcionarios designados para dicha labor, los que usan guantes especiales, nunca la mano descubierta.
¿Cuánto tiempo se usa?
Este premio está tasado en $267 millones y solo se puede ver en la final del Mundial del Fútbol. Se entrega en la ceremonia oficial y una vez que se lleva al camarín para la foto respectiva, los organizadores se la llevan y la cambian por una réplica.
Es “copia” es exactamente igual, pero en vez de ser de oro completa, solo está bañado en este material.
De aquí se lleva a la federación ganadora correspondiente donde se pone en exhibición por un plazo máximo de dos año. Durante este periodo la original va de vuelta a Italia para ser reparada y retocada.
¿Qué será del futuro de la copa?
La Copa Mundial no puede quedar con un dueño, a diferencia del premio anterior (la Coupe Jules Rimet), que fue entregada a Brasil (y posteriormente robada y fundida, por lo que ahora solo existe una réplica), por lo que no habría planes de reemplazarla.
Eso sí, hay que tener en cuenta que los nombres de los ganadores se escriben abajo del trofeo (razón por la que no son visibles mientras la copa está de pie), pero solo queda espacio para inscribir a cuatro nuevos campeones, es decir, hasta el mundial de 2038.