Estamos acostumbrados a ver osos polares rodeados de hielo, camuflándose con el ambiente en donde viven, pero esto varía rápidamente con el cambio climático, específicamente por los rápidos deshielos del Polo Norte, su hábitat natural.
El fotógrafo Martin Gregus quiso tener un enfoque distinto y siguió a los osos polares en la época veraniega, así fue como durante 33 días pudo capturar imágenes de estos animales en zonas más alejadas de sus condiciones de vida normales.
La idea detrás de esto inició en 2015, cuando Gregus vio a los osos por primera vez en verano, “por entonces vimos comportamientos únicos y, sin hielo, quería ver qué más había que ver allí”, explicó.
Si bien en el lugar donde el fotógrafo capturó estos momentos es normal que haya flores en verano, él mismo alertó que “los propios osos se están acostumbrando a las altas temperaturas y no podemos predecir qué ocurrirá con otras zonas del ártico”.