El contexto internacional y local ha generado repercusiones en las empresas de nuestro país. La alta inflación que afecta a Chile -con una variación anual de 13,7% a septiembre de 2022-, la depreciación del peso chileno, una menor inversión en distintas industrias, problemas en las cadenas logísticas, y dos años y medio de pandemia, entre otros, crearon un ambiente de incertidumbre.
Como consecuencia, 1.775 empresas quebraron entre 2020 y marzo de 2022 a nivel nacional. Si bien la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento declaró una baja de un 34% en las quiebras al cierre de mayo, en comparación con igual período del año previo, existen sectores como, por ejemplo, el de la construcción, que ha sido mayormente afectado y que cuenta con peores proyecciones para 2023.
En esta línea, muchas pymes están siendo impactadas por la situación económica y es probable que les sea difícil superar la estrechez económica. Sin embargo, hoy existen herramientas tecnológicas que pueden ayudar a las pymes a mejorar su gestión financiera, cerrando brechas, tanto en recursos como en conocimiento financiero. Un ejemplo, son los ERP (Planificación de Recursos Empresariales, por sus siglas en inglés), plataformas de gestión comercial, operativa y de finanzas para pequeñas y medianas empresas.
“Los ERP han sido un apoyo clave para evitar errores, minimizar riesgos y que las pymes puedan superar los obstáculos a los que se enfrentan. Estas herramientas ayudan a la supervivencia de las organizaciones que carecen de conocimiento financiero, ya que una buena gestión logra ahorrar tiempo y recursos, que en la mayoría de los casos son escasos”, dice Cristián Sauterel, Chief Product Officer de Maxxa, fintech chilena que se enfoca en entregar soluciones financieras para pymes y que a través de una tecnología de integración y amplificación de la plataforma tributaria gubernamental, sincroniza toda la información histórica de facturas, clientes, proveedores, cuentas e impuestos.
“No necesariamente quien crea una pyme tiene experiencia, conocimientos técnicos relacionados a las finanzas o títulos ligados a lo comercial. Generalmente, las pymes se construyen con cierto desconocimiento del mercado. En Maxxa, el objetivo es poder educar a las medianas y pequeñas empresas para que, a través de la digitalización y la sincronización de información financiera, puedan desarrollarse y contribuir a la economía del país”, concluye Sauterel.