Huillinco y Cucao: Los lagos más grandes de Chiloé ahora son santuarios de la naturaleza
“Esto es de especial relevancia en momentos que el planeta entero enfrenta una grave crisis de biodiversidad”, señaló la ministra de Medio Ambiente.
Los lagos Huillinco y Cucao, ubicados al sur de Castro, son los cuerpos de agua más grandes de la Isla de Chiloé y además la principal fuente de agua dulce de la zona, y desde ahora también son áreas protegidas.
Tras la publicación en el Diario Oficial del Decreto Supremo del Ministerio de Medio Ambiente, el humedal costero Lagos Huillinco y Cucao tienen el estatus de Santuario de la Naturaleza.
Se trata de una cuenca hidrográfica que forma parte del Plan Nacional de Protección de Humedales (PNPH), que tiene por objetivo proteger la biodiversidad y los servicios ecosistémicos en áreas prioritarias de humedales.
“La importancia de los servicios ecosistémicos que brindan estos lagos tanto para los habitantes del sector aledaño al santuario de la naturaleza como para el turismo científico y de naturaleza, uno de los más relevantes de la provincia”, manifestó la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas.
¿Qué está protegido?
Este nuevo Santuario de la Naturaleza está conformado por tres unidades: la zona que conecta el lago Cucao con el río y desemboca al mar; la ribera de los lagos Huillinco y Cucao; y los lagos Huillinco, Cucao y laguna Quilque.
Aquí se albergan más de 80 especies de aves, algunas de ellas son subespecies endémicas de la Isla Grande de Chiloé, como la diuca de Chiloé, el diucón de Chiloé, el concón de Chiloé y el rayadito de Chiloé.
Otras de las especies que hay son becasinas, chorlo chileno, chorlo nevado, playero de Baird, colegial, bailarín chico, nuco, tagua común, garza grande, garza chica, pato real, jilgueros, tordos y tiuques, entre otros.
Por su parte se pueden encontrar mamíferos como el huillín, coipo, pudú, monito del monte, quique, zorro de Chiloé y guiña. Además de flora de alto valor como alerces, mañío de hojas punzantes, coihue de Chiloé, tepú, avellano y coigüe.
“Ya que este humedal costero alberga una gran diversidad de ambientes que permiten la presencia de un gran número de especies. Esto es de especial relevancia en momentos que el planeta entero enfrenta una grave crisis de biodiversidad”, agregó la Secretaria de Estado.
Desde el Ministerio de Medio Ambiente explicaron que ahora que son áreas protegidas, no se pueden emplazar proyectos, obras o actividades que puedan generar un impacto ambiental sin antes someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental.
En los lugares declarados como Santuarios de la Naturaleza no se pueden realizar trabajos de construcción o excavación, ni tampoco desarrollarse actividades como pesca, caza, explotación rural o cualquier otra actividad que pueda alterar su estado natural, sin contar con autorización del Consejo de Monumentos Nacionales.