Esta semana los niños salen de vacaciones de invierno con una semana de adelanto y de extensión, lo que para muchos puede hacer revivir un sentimiento que ya experimentaron durante los encierros por cuarentenas: El denominado “burnout parental” .
Tienes hijos sanos, muchas veces cuentas con una pareja comprometida en la crianza y una red mediana de apoyo, pero, estás cansado.
Este agotamiento se explica, en parte, por el poco tiempo libre que queda además al trabajar y criar, o estar 24/7 con los hijos sin tiempo para uno. Punto aparte la carga mental que muchas veces recae solo en la madre. Y no tiene nada que ver con el amor a tus hijos, pero sí con una sociedad que exige esfuerzos en todos los ámbitos dejando siempre al último a la madre o el padre.
De acuerdo a un informe publicado en mayo de este año por la Universidad de Ohio un 66% de los padres trabajadores cumple con los criterios para encajar en un perfil de agotamiento parental. Las mujeres son más propensas a desarrollar este cansancio en un 68%, mientras que en los hombres la probabilidad es de un 42%.
Esto, por como explica Bernadette Melnyk, autora del estudio, “a menudo, las mujeres siguen teniendo gran parte de la responsabilidad de cuidar a sus hijos, así como de equilibrar su vida laboral y familiar”.
El estudio, que se realizó entre enero y abril de 2021 dio cuenta que este estado no solo afecta a los padres y adres, si no, como era de suponerse, también a los hijos, “que acaban externalizando de alguna forma el estrés”, comenta Melnyk.
Obviamente la pandemia acentuó este problema que muchos sintieron por primera vez, pero como puntualizó la doctora, “los encierros fueron la guinda de la torta, pero el pastel venía hace tiempo cocinándose”.
Otro estudio lo confirma. Y es que una encuesta de Lingokids en España también refleja que “la importancia que conceden a ser un buen padre o madre y el esfuerzo que destinan a ese fin llega a ser agotador”.
Aunque el estado mental no es nuevo, vale destacar que generaciones anteriores no se sentían así con sus hijos. Explicaciones pueden haber muchas. Una de ellas, tal vez, es que ahora existe mayor presión laboral y más información, lo que puede ser agobiante.
Como explicó a El País la psicóloga Isabel del Campo: “Si se compaginan trabajo y crianza, lo más probable es que se resientan las relaciones sociales y el tiempo para uno mismo. Y esto es difícil de asumir en un contexto en el que hay mucha presión sobre los padres para educar de forma consciente, ser positivos, no perderse ni un minuto…”.
Esta sensación la comparte muchos padres y madres y se ha materializado en una frase que circula en redes sociales: “Tenemos que criar a nuestros hijos como si no tuviésemos trabajo y tenemos que trabajar como si no tuviéramos hijos”.
¿Tienes “burnout parental”?
La Universidad de Ohio, además de lanzar el estudio, publicaron una encuesta para revisar si padeces el estado mental o no que puedes responder aquí.
En la página 9 se encuentra el test, pero el documento además tiene información para los padres sobre el agotamiento parental y qué hacer si los niños y adolescentes están externalizando síntomas de estrés debido a este estado de los padres.