Los días domingo pueden ser abrumadores para muchas personas, principalmente por el hecho de que hay que volver a una rutina que puede ser agobiante e incluso sentirse como una cárcel de la que no se puede escapar.
Se trata de una sensación que coloquialmente ha sido denominada como “síndrome de día domingo” (Sunday Scaries), un estado de alerta que se caracteriza por el estrés y la ansiedad previa a comenzar una nueva semana.
Una encuesta realizada por LinkedIn en 2018 reveló que el 80% de los trabajadores estadounidenses experimentan esta sensación los domingos, un porcentaje que sube a un 90% en profesionales millennials y generación Z.
“Es probable que este fenómeno se dé en personalidades más ansiosas, que ya comiencen a anticipar malestares y malos ratos que vendrán en el futuro. Pueden ser personas que dilatan y posponen el trabajo, y están preocupadas por lo que no han hecho, o personas muy autoexigentes que sienten que nada es suficiente. Sin embargo, todas las investigaciones coinciden en que esto probablemente está relacionado con algún grado de insatisfacción laboral, que puede tener que ver con alta carga en las labores, falta de reconocimiento al trabajo realizado o a la identidad del individuo”, afirmó Solange Anuch, psicóloga de la Clínica Alemana, según reportó La Tercera.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene catalogado al estrés como la epidemia sanitaria del siglo XXI.
“Esto es un síntoma más de un sistema económico y social que está fallando. Es decir, el entorno en el que estamos es generador de este círculo vicioso, porque las jornadas laborales son largas, se pasa poco tiempo en casa, las personas se cansan y no tienen momentos protegidos de interacción social que sean amables y beneficiosos. La cultura laboral pone al trabajo como una de las cosas que genera identidad en las personas. Eso es agotador, porque no deja espacio mental para hacer otras cosas durante la semana”, explicó Alejandra Rossi, académica e investigadora del Centro de Estudios en Neurociencia Humana y Neuropsicología de la Universidad Diego Portales (UDP).
Ante esto la Revista Forbes entregó cinco estrategias para aprovechar hasta el último segundo del día domingo:
1. Programa una actividad divertida: Ir al teatro, salir de paseo o juntarse con personas significativas puede una buena manera de mantenerse enfocado en vivir el presente.
2. Desconectarse del correo electrónico: A penas termines tu jornada de viernes, desactiva las notificaciones. Establecer esos límites y apegarse a ellos es comprometerse con uno mismo.
3. Planificar la semana que viene: Es ideal hacerlo el viernes, para llegar el lunes con las cosas claras. Puedes armar una lista de pendientes, pero siempre con metas y plazos concretos.
4. Practicar la meditación: El mindfulness ayuda a bajar la ansiedad y enfocarse en el presente. Aplícalo mediante audios guiados -como los de la aplicación Calm-, en una caminata o buscando videos de la plataforma Headspace.
5. Replantearse la rutina: Si la sensación de ansiedad es muy fuerte, es un buen momento para examinar ese miedo. Llegar a la raíz de esa angustia puede ser un catalizador para tomar acción y emprender nuevos caminos.