¿Por qué salen las espinillas?: Nueva investigación descarta los chocolates y el maní

A través de una investigación, un grupo de científicos alemanes identificó lo que sería un vínculo crucial entre el acné y un déficit de ácidos grasos omega-3.

Los resultados de este estudio fueron publicados en el Simposio de Primavera de la Academia Europea de Dermatología y Venereología (EADV), los que ofrecerían nuevas oportunidades para tratar esta enfermedad.

Entre los descubrimientos se vio que cerca del 94% de los estudiados tenía niveles de ácidos grasos omega-3 inferiores a los recomendados (8-11%), además, en cuanto a su dieta descubrieron que los que decían consumir regularmente legumbres y abstenerse del aceite de girasol, tenían niveles más altos de este ácido graso.

“La nutrición desempeña un papel fundamental en la prevención, la aparición y la evolución de muchas enfermedades, incluidos los trastornos dermatológicos como el acné vulgar”, explicó la doctora Anne Gürtler, autora principal de la investigación, según reportó La Tercera.

En tanto su recomendación fue que “como parte de un enfoque de tratamiento moderno, los especialistas deberían proporcionar a los pacientes información sobre cómo su elección de dieta podría impactar en su diagnóstico dermatológico y podría potencialmente mejorar los resultados terapéuticos”.

En el mismo medio, el dermatólogo de Clínica Ciudad del Mar, Salvador Villablanca, explicó el acné tiene diferentes grados, “generalmente se suele clasificar en leve, moderado y severo, dependiendo de la extensión e inflamación que genere y de la cantidad de cicatrices que produzca. Evidentemente nadie se muere de acné, pero puede dejar muchas secuelas físicas y sicológicas, incluso asociado a un trastorno depresivo ansioso”.

“Ciertos alimentos favorecen la aparición del acné, como los derivados de la leche de la vaca, así como también alimentos con altos índices glicémicos. Se recomienda disminuir su cantidad. Es sabido que los omega-3 y omega-6 tienen un efecto antinflamatorio sobre la piel (legumbres, frutos, secos, pescados y mariscos, palta)”, agregó.

Por su parte, Fernanda Larenas, nutricionista de Vidaintegra, complementó que el omega-3 es un nutriente muy potente, “el cual es un aceite que tiene propiedades antinflamatorias, retrasa el envejecimiento, limita la irritación y ayuda a procesos selectivos de la piel, entre otros”.

Los ácidos grasos esenciales “ayudan a estimular el proceso químico natural del cuerpo para controlar el acné. Ojalá que siempre esté dentro de la alimentación”, agregó.