Jean Salata es presentado en el mundo como una de las grandes fortunas chilenas, de hecho tiene carnet de identidad de nuestro país, pero nació en Estados Unidos y no habla español.
Junto con los Luksic, los Matte y los Angelini, figura en la lista Forbes desde 2017, registro donde se documentan a las personas con fortunas superiores a los 1.000 millones.
“Jean Salata es un ciudadano chileno que ha vivido y trabajado en Hong Kong desde 1989”, sostiene Forbes, desde allí fundó Baring Private Equity Asia (BPEA), un gestor de dineros que invierte en industrias y países de ese continente.
Eso sí, él y su familia hicieron su vida en Erie (Pensilvania, Estados Unidos), a comienzos de 2021 Jean donó US$ 5 millones a su exescuela preparatoria para la construcción de un edificio, nombrado en memoria de los padres de Salata, Orlando e Hilda.
En 1989, a sus 23 años, viajó a Hong Kong donde fue consultor de gestión en Bain & Company, trabajó como vicepresidente ejecutivo de finanzas de la empresa industrial Shiu Wing Steel y como director de la rama de inversiones de capital privado en Asia de AIG.
Posteriormente hacia 1997 lideró la instalación de Baring Private Equity Partners Ltd. y luego dirigió la formación de BPE Asia, como una empresa independiente de la que se hizo socio principal.
Parte de su familia aún vive en Chile, y según recoge La Tercera viene de vez en cuando a actividades con su familia o con clientes de LarraínVial, quienes invierten en sus fondos.