Alimentación y salud mental: La directa relación que pasamos por alto
Desde derrames cerebrales a demencias son algunas de los efectos que una dieta desequilibrada puede causar en nuestro organismo.
Constantemente expertos recuerdan las consecuencias negativas de la mala alimentación en nuestro cuerpo. Sin embargo, a veces se omiten las afectaciones mentales de la malnutrición.
“Alimentos como el azúcar pueden afectar el ánimo y el comportamiento. Pueden verse muchos cambios de humor cuando sube la glucosa. Hay estudios que afirman que la gente no puede pensar rápido ni concentrarse”, explica Dalia Lorenzo, neuróloga del Miami Neuroscience Institute para la web del centro.
Algo similar ocurre con las bebidas dietéticas. Quienes beben al menos un refresco al día tienen casi tres veces más probabilidades de sufrir un derrame cerebral o desarrollar demencia. Así lo indicó un estudio de 2017 de la Universidad de Boston y publicado en journal Stroke.
“Una dieta balanceada está directamente relacionada con menos índices depresivos, y si bien no cura por sí solo este trastorno de salud mental, se ha comprobado que es un factor que incide en el tratamiento”, aclara Jaime Silva, psicólogo de la Clínica Alemana. Además, agrega que “comúnmente, los pacientes con depresión presentan falta de triptófano, un aminoácido que no produce el organismo, y que se encuentra en alimentos como el chocolate, carnes magras, huevos y almendras”.
Por otro lado, se informa desde Healthline que los carbohidratos —especialmente los refinados como fideos y arroz— serían perjudiciales al consumirlos en exceso. “El cuerpo digiere rápidamente este tipo de alimentos, por lo que provoca un aumento del azúcar en la sangre, afectando la memoria y salud mental“.
Por último, un estudio desarrollado en 2016 por Cambridge University Press, estableció que las dietas que incluían comida frita y carne procesada se asociaban con puntajes más bajos a nivel de memoria y aprendizaje.
En Chile, según datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENS), una de cada cinco personas ha tenido una enfermedad mental durante el último año (2019).
En torno a esta encuesta, también se establece que “en los últimos 5 años han salido estudios que demuestran que efectivamente las personas que tienen alguna enfermedad mental mueren antes y no solo por suicidio, sino que principalmente por situaciones asociadas al uso de medicamentos, terapias crónicas largas, y también por un menor acceso a la salud“.
A esto se suma que en Chile, según datos de la OCDE, un 74% de la población adulta tiene sobrepeso u obesidad y 52% de los niños padecen obesidad o sobrepeso.
Recomendaciones
Si bien la alimentación es un factor importante en la salud mental de la población, los expertos coinciden en que existen una serie de factores a tener en cuenta. Entre las variables más importantes se encuentran la mantención de un horario de sueño reparador, moderar el consumo de alcohol y dejar vicios como el tabaco y las drogas.
A esto se suma la indicación de realizar ejercicio constantemente.
En la web de Clínica Alemana, detallan una opción de dieta mediterránea que puede ayudar a mantener una buena salud mental, donde se incluye:
- Consumir carnes blancas en mayor proporción que carnes rojas, principalmente, pescados por su elevado contenido en Omega 3.
- Comer a diario frutas y verduras de distintos tipos, que se caracterizan por su contenido en vitaminas, antioxidantes y fibra.
- Preferir cereales integrales por su aporte en cuanto a fibra.
- Consumir lácteos descremados, ya que contienen menos grasa saturada y colesterol.
- Ingerir grasa saludable como el aceite de oliva o canola. La palta también es un alimento con características muy similares a estos aceites.
- Limitar consumo de azúcares refinados (bebidas, pastelería) y alimentos ricos en grasas saturadas y colesterol (frituras, mantequilla, snacks).
- Si se bebe vino, que sea con moderación (1-2 copas/día).