Rápidamente la variante Ómicron se expandió por el mundo y logró ser la dominante debido a su alta contagiosidad, de hecho en Chile los casos de Covid-19 han llegado a niveles históricos, aunque sin los efectos a nivel hospitalario que se tuvo en peaks anteriores.
De hecho, en el siguiente gráfico del Ministerio de Salud se muestran los casos acumulados desde la primera semana en la detección de casos con todas las variantes, y se ve que Ómicron supera en gran medida al resto.
El uso de mascarilla ¿sigue teniendo un rol importante?
Varios artículos han puesto a prueba la eficacia de las mascarillas frente a la nueva variante, donde se ha demostrado que algunas son muy eficaces para evitar contagios, mientras que otras no lo son para nada.
“Según los datos publicados por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), las mascarilla N95 y KN95 pueden filtrar hasta el 95% de las partículas de aire”, explicó en La Tercera Ignacio Rodríguez, infectólogo de Clínica RedSalud Santiago, por lo que “esta mascarilla es el mejor estándar de seguridad que uno podría tener”.
Por su parte, el infectólogo y académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la U. de Santiago, Ignacio Silva, recalcó que en situaciones “donde hay mayor cantidad de personas, hacinamientos y menor ventilación, como en el trasporte público, espacios cerrados o reuniones sociales que no son al aire libre, es recomendable usar mascarillas clínicas y certificadas” como la N95, la KN95 o la FFP2.
“Si se encuentra en un espacio cerrado donde no puede distanciarse de las personas, como un aeropuerto concurrido o dentro de un avión, recomendamos mascarillas del tipo N95″, recomiendan en un artículo de la UC Davis Health.
Karina Bravo, investigadora de LICTEX-USACH (centro de validación de mascarillas), destacó que en pruebas de laboratorio las N95 tienen una eficacia en filtración —y que dependiendo de su uso y calidad—, va desde el 70 al 99%.
Por su parte, las KN95 tienen valores similares, los cuales van desde el 35% al 99%; las mascarillas quirúrgicas de tres pliegues tienen una eficiencia desde 22% a 99% y las mascarillas sociales (tela común) de 20 a 99%.
Además, Rodríguez agregó que “la mascarilla quirúrgica de 3 capas es suficientemente efectiva para contener la transmisión del virus en la gran mayoría de los escenarios, y en todos los escenarios extrahospitalarios”. Eso sí, no se debe usar más allá de cuatro horas ya que pierden su efectividad y se humedecen.
El experto agregó que “tal como ya lo señaló el Ministerio de Salud, se debe dejar de utilizar las mascarillas de tela o algodón, pues no impiden el paso de partículas y, por ende, no ofrecen la suficiente protección frente a variantes altamente contagiosas como la ómicron, ni para la persona que la usa ni para las que están a su alrededor”.