Antivacunas: ¿Desde cuándo existe este movimiento?
En respuesta del desarrollo de vacunas para enfrentar la crisis sanitaria del Coronavirus, alrededor del mundo ha proliferado el movimiento antivacunas. Esto a pesar de la evidencia científica que respalda el uso seguro y eficaz como método de reducir las hospitalizaciones y cuadros graves de la enfermedad.
Según diferentes publicaciones, el movimiento antivacunas existe desde la invención de las vacunas contra la viruela en 1796 por Edward Jenner.
En principio la iglesia era quien se enfrentaba en mayor medida a la vacunación, argumentando que esto “se oponía a la voluntad de Dios”, además de que la inoculación provenía de las vacas, lo cual no era bien visto por el clero en aquella época.
Entre 1840 y 1860, en Europa comenzaron a desarrollarse planes de vacunación masiva en contra de la viruela, una de las principales causas de mortandad de ese tiempo y simultáneamente se desarrollaron movimientos y ligas antivacunas que cuestionaban el atentado contra las libertades personales que constituía este tipo de medidas. Esto se sumaba al cuestionamiento sobre los efectos secundarios o las infecciones que se podían contraer en el proceso.
Un ejemplo de ello fue la “Liga antivacunación” de Leicester, que surgió en 1869 y llegó a tener 100 mil miembros. Una de los lemas de los manifestantes era “Revocar las leyes de vacunación, la maldición de nuestra nación”. Cientos de personas recibieron multas, sanciones y algunas fueron a prisión.
En la Actualidad
Los grupos anti vacunas no son nuevos y ante el Covid-19 se han vuelto a levantar. Un ejemplo similar son las manifestaciones contra la inoculación frente al virus en Europa, donde llegaron cerca de 100 mil personas a protestar por el pase sanitario en Francia en enero de este año.
Vale destacar que en 2019, la OMS situó el movimiento antivacunas como una de las mayores amenazas para la salud mundial, tras diversos brotes de sarampión atribuidos a estos grupos durante ese año. Según el mismo organismo, las vacunas salvan la vida de entre 2 a 3 millones de personas año.
En Chile, La Tercera informó que 200 recursos de protección se han presentado a lo largo del país por quienes rechazan el proceso de inoculación. “Se sustentan en que la vacuna sería experimental, y que al exigirse para obtener el Pase de Movilidad, en los hechos se los estaría obligando a vacunarse”, detalló Jorge Hübner, jefe de la División Jurídica del Ministerio de Salud.
Incluso, la Corte Suprema ratificó un fallo de la Corte de Apelaciones de Coyhaique. “Las restricciones que deben soportar los recurrentes por no vacunarse no resultan desproporcionadas ni poco razonables, ya que el bienestar de la colectividad debe privilegiarse por sobre el interés individual de los actores”, argumentó el máximo tribunal.
Chile aparece con el lugar 83 de un estudio respecto de la seguridad de las vacunas (57,3% de personas responde que son completamente seguras), en el puesto 73 si se trata de la eficacia y en el lugar 70 respecto de la importancia.