Desde hace menos de una semana, las zanahorias, los tomates, las papas, las manzanas, las peras y unos 30 artículos más, ya no se venderán en plástico.
La ley, que prohibe vender frutas y verduras en envases plásticos, pretende alentar a los consumidores a adoptar hábitos más amigables con el medio ambiente.
Las compañías deberán reemplazar el plástico por alternativas como el cartón, redes de celulosa o bolsas de papel. Se espera que este nuevo reglamento elimine alrededor de mil millones de desechos plásticos por año.
Sin embargo, la legislación no se aplicará totalmente hasta 2026, lo que permitirá a las empresas adaptarse, incluso a la venta de frutos rojos, considerados frágiles, los cuales solían venir en envases de plástico duro.
Asimismo, se han concedido seis meses para agotar la existencia de envases de plástico en el país.