Los microbios están evolucionando para degradar el plástico
“Encontramos múltiples líneas de evidencia que apoyan el hecho de que el potencial de degradación de plásticos del microbioma global está fuertemente correlacionado con las mediciones de la contaminación ambiental por plásticos”, señalaron expertos.
La contaminación por plásticos es una realidad que afecta a la mayoría de los países del mundo, principalmente por la gran cantidad de años que este elemento demora en degradarse y los millones de fragmentos que quedan en el medio ambiente de igual forma.
Humanos y animales están ingiriendo involuntariamente estas partículas -las que hasta hoy no se saben qué efectos podrían tener-, pero algunos organismos estarían evolucionando para consumir plástico.
Esto quedó revelado con una investigación de la Universidad Tecnológica de Chalmers (Suecia), publicada en The Guardian, donde fueron analizados 200 millones de genes en muestras del medio ambiente.
En esta se encontraron 30.000 enzimas diferentes que pueden degradar hasta 10 tipos de plásticos, las cuales pertenecen a bacterias. El descubrimiento señaló que uno de cada cuatro organismos analizados tenía alguna de estas enzimas.
“Encontramos múltiples líneas de evidencia que apoyan el hecho de que el potencial de degradación de plásticos del microbioma global está fuertemente correlacionado con las mediciones de la contaminación ambiental por plásticos, una demostración significativa de cómo el medio ambiente está respondiendo a las presiones que estamos ejerciendo sobre él”, señaló Aleksej Zelezniak, profesor de la Universidad Tecnológica de Chalmers, donde a su parecer se “proporcionan pruebas de un efecto medible de la contaminación por plásticos en la ecología microbiana mundial”.
Jan Zrimec, de la misma institución manifestó: “No esperábamos encontrar un número tan grande de enzimas en tantos microbios y hábitats ambientales diferentes. Es un descubrimiento sorprendente que ilustra realmente la magnitud del problema”.
Expertos sostienen que en los últimos 70 años, la producción de plástico ha pasado de 2 millones de toneladas al año, a 380 millones de toneladas, lo que le ha dado tiempo a los microbios para evolucionar y hacerle frente al plástico.
Por otro lado, un estudio publicado en la revista Microbial Ecology que cerca de 12.000 nuevas encimas también fueron encontradas en diversos lugares del mundo, donde el 60% de estas no encaja en ninguna clase de enzima conocida.
“El siguiente paso sería probar las candidatas enzimáticas más prometedoras en el laboratorio para investigar de cerca sus propiedades y la tasa de degradación del plástico que pueden alcanzar”, manifestó Zelezniak. “A partir de ahí se podrían diseñar comunidades microbianas con funciones de degradación específicas para determinados tipos de polímeros”.