A pocos días de las elecciones presidenciales, uno de los temas que más interesa a la sociedad son los planes a realizar en pensiones, un sistema muy criticado hasta el momento y cuyo modelo se encuentra en jaque debido a los retiros de los 10%.
Estos son algunos de los puntos principales que presentan los dos candidatos finalistas a La Moneda:
Gabriel Boric
El candidato de Apruebo Dignidad propone un sistema sin AFP, el cual será moderno, tripartito, solidario, público y suficiente, con estándares internacionales y sustentable en el tiempo.
En el programa se manifiesta la necesidad de realizar un Diálogo Social amplio y una discusión técnica transversal para afinar el diseño de una futura reforma.
“No interferiremos en la propiedad de los fondos ahorrados hasta la fecha en el sistema de capitalización individual, por eso nuestra propuesta se divide en dos fases: la transición hacia el cambio del sistema, y el sistema en régimen, una vez que esté completamente vigente”, sostiene el candidato que también afirmó que los fondos serán heredables.
Su proyecto se basa en un sistema que contempla tres ejes principales:
Pilar no contributivo:
- Busca establecer una Pensión Básica Universal (PBU) de $250.000 mensuales de forma gradual para todos los mayores de 65 años.
- Sería garantizada por el Estado, independiente de tener o no cotizaciones.
- Para asegurar su sustentabilidad en el largo plazo se propone crear un Fondo de Reserva, construido sobre el actual Fondo de Reserva de Pensiones (FRP).
Pilar contributivo:
- A la PBU también se suman los beneficios de la contribución durante la vida laboral activa, los que irían a un nuevo sistema de cuentas de registro individual previsional administrado por un órgano público autónomo y técnicamente idóneo.
- Se considerar el trabajo de cuidados no remunerado, y se subsidiarán los períodos de desempleo, con tablas unisex para cada generación, en particular a las mujeres.
- Aumento de 6% de la cotización, a cargo del empleador, por lo tanto, la contribución total sería de 18% (considerando el actual 10% de cotización, más comisiones cobradas por cada AFP y seguro de invalidez).
- El aumento sería gradual, para mitigar los impactos en el mercado laboral.
- Trabajadores independientes, cotizarían el aporte que corresponde solo al trabajador y se propone avanzar progresivamente en eliminar el tope imponible.
Pilar de ahorro voluntario
- Para quienes quieran y puedan ahorrar, al momento de pensionarse estos ahorros se suman como un complemento a la futura pensión otorgada por los primeros pilares.
Administración del nuevo sistema: Propone crear un órgano público autónomo, técnico, paritario y con representación incidente de las y los trabajadores, que invierta gradualmente esos recursos con reglas de inversión justas y sostenibles. El objetivo será administrar el pilar no contributivo y el pilar contributivo. El ahorro voluntario podrá ser administrado por instituciones privadas reguladas, a elección del cotizante.
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José Antonio Kast
- Propone mantener el actual sistema de AFP ya que este “protege los ahorros individuales de las personas”.
- Subir el Pilar Solidario o reemplazarlo por una Pensión Básica Universal financiada con recursos generales y “no con impuestos al trabajo”.
“Esta propuesta elimina el aumento de las cotizaciones obligatorias de 6% que se ha propuesto, que desincentiva el empleo, más aún si esta lleva un componente de reparto”, decía su primer programa.
- Complementar las pensiones “apalancándolas con las viviendas e inmuebles” y la creación de un “seguro de expectativa de vida por grupos”, con esto, el afiliado podrá “compensar los riesgos de sobrevivencia entre grupos de más de mil personas de similares características, disponiendo de los fondos heredables, de modo que los que viven menos financien a los que viven más y así todo el grupo puede optar por una mayor pensión que la alternativa de renta vitalicia y evitar que las personas longevas les vaya bajando el retiro programado”.
- Por otro lado propone otorgar un millón a cada recién nacido, con el objetivo de darle una rentabilidad a los recursos con el tiempo hasta el momento de pensionarse, este generaría un aumento entre $80 mil y $120 mil.
También habla de una “reforma a la seguridad social”, donde se establece que los ahorros en las cuentas individuales son de cada persona y son heredables, además de la instauración de una pensión básica universal, exceptuando el 20% de mayores ingresos.
Se destaca la posibilidad de que las personas puedan administrar directamente parte de sus fondos previsionales, “por cierto con todas las consideraciones y restricciones financieras para que estos fondos estén bien invertidos y no vayan a caer en alternativas de inversión que sean poco felices”.
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