“Asteroide Dimorphos, ¡vamos a por ti!”: La misión DART para no morir como los dinosaurios
La nave impactará un asteroide el próximo año con el fin de corroborar si es posible desviar su trayectoria para probar que esto se puede realizar, con el fin de evitar un escenario como sucedió hace 65 millones de años.
“Estamos tratando de aprender es cómo desviar una amenaza. En esencia, DART es una misión de preparación, y también es una misión de unidad y colaboración internacional”, sostuvo Thomas Zuburchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas en la Sede de la Nasa en Washington respecto a la misión DART.
Se trata del la primera técnica defensa planetaria activa, es decir, demostrar que la humanidad es capaz de desviar asteroides peligrosos que se dirijan a la Tierra en el futuro, el cual fue realizado por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (Nasa).
La nave espacial DART (Double Asteroid Redirection Test) fue dirigida por el Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins con el apoyo de varios centros de la Nasa, entre los que se encuentra el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL), el Centro de Vuelo Espacial Goddard (GSFC), el Centro Espacial Johnson (JSC), el Centro de Investigación Glenn (GRC) y el Centro de Investigación Langley (LaRC).
Esta nave ha sido diseñada para impactar el asteroide (a una velocidad aproximada de 24.000 kilómetros por hora), alcanzando su objetivo a fines de 2022.
El “potencial peligro” se trata del asteroide lunar Dimorphos (“dos formas”), el cual tiene 160 metros de ancho y que orbita un asteroide más grande llamado Didymos (“gemelo”), el cual llega a tener hasta 780 metros de diámetro.