Los abogados de Hannah Gutierrez Reed, la armera del rodaje Rust en el que Alec Baldwin mató accidentalmente a Halyna Hutchins, la encargada finalmente de operar las armas utilizadas, han manifestado que piensan que alguien pudo tratar de sabotear la grabación al introducir munición real en el estudio.
“Creo que alguien que haría eso querría sabotear el set, querría demostrar algo, querría decir que está disgustado, que no está contento”, teorizó el abogado Jason Bowles durante una entrevista en la cadena NBC.
Según la defensa, hubo miembros del equipo que protestaron el día antes del accidente por las supuestas condiciones precarias en las que trabajaban y que horas antes de que se produjera el disparo letal un grupo de camarógrafos no sólo abandonó el estudio, sino que también hizo pública una carta expresando su descontento por situación laboral que atravesaban.
“Hubo personas que abandonaron el plató porque estaban descontentos. Y hubo un lapso de tiempo, entre las 11:00 y la 13:00, aproximadamente, en el que las armas de fuego estuvieron desatendidas, por lo que hubo oportunidad de alterar la escena”, justificó Bowels.
Además, el otro abogado de la armera, Robert Gorence, explicó que su clienta también era supervisora de decorados, lo que imposibilitaba que estuviera pendiente de las armas durante los descansos a pesar de ser la responsable última del armamento presente en el estudio. O sea, subrayan que no podía estar concentrada en dos actividades a la vez.
Asimismo, aseveraron que joven de 24 años han explicado que no tenía la obligación de estar presente en el ensayo donde se produjo el accidente porque era una prueba de cámara en la que, en principio, no iban a utilizarse las armas.
Los abogados sostuvieron que Gutierrez Reed cargó la pistola con balas que estaban en una caja cuya etiqueta indicaba “munición falsa” y que ella nunca introdujo balas de verdad en ese contenedor ni sabe cómo llegaron allí.
La declaración de David Halls
En un comunicado publicado en el diario New York Post David Halls, asistente de dirección, reconoció estar “en shock y triste” por la muerte de Hutchins, pero no se refirió de forma directa al tiroteo o a su participación en la cadena de eventos.
“Halyna Hutchins no era sólo una de las personas más talentosas con quien he trabajado, pero también era una amiga”, escribió Halls. “Espero que esta tragedia lleve a la industria a revaluar sus valores y prácticas para garantizar que nadie resulte herido durante el proceso creativo”, añadió.
Junto con Gutierrez-Reed, Halls era responsable de manipular y chequear las armas en el set y anunciar cuando una pistola estaba “fría”, la jerga en el cine para avisar que un arma está descargada. Halls les dijo a los detectives que “debió haber chequeado” que todas las balas en el revolver Colt .45 eran falsas. «Pero no lo hice», reconoció, de acuerdo con información incluida en las órdenes de búsqueda que las autoridades utilizaron para entrar en el Rancho Bonanza Creek, la locación donde ocurrió el incidente.