A diferencia de lo que se suele creer por la alta densidad energética y contenido de grasa, los frutos secos no producen un aumento de peso, de hecho ayudarían a disminuir medidas de adiposidad (grasa).
Estos fueron los resultados de un estudio realizado por investigadores internacionales y liderado por el grupo del CIBEROBN de la Unidad de Nutrición Humana de la URV-IISPV, el cual fue publicado en Obesity Reviews.
La investigación que fue realizada en colaboración con la Unidad de Ensayos Clínicos y Síntesis del Conocimiento 3D y la Universidad de Medicina de Toronto (Canadá) concluyó que el consumo diario de entre 30-45 gramos al día es beneficioso para la salud.
Los frutos secos han sido recomendados por guías de dieta y práctica clínica para diabetes y la salud cardiovascular.
“A pesar de estas recomendaciones, se mantiene la preocupación entre los consumidores de que los frutos secos pueden contribuir al aumento de peso debido a su alta densidad energética y contenido de grasa, registrándose en todo el mundo un consumo de frutos secos por debajo de las cantidades que se recomiendan para obtener beneficios para la salud”, explicó Jordi Salas, investigador principal del CIBEROBN, según recoge La Tercera.
Aún así, con las alzas en el sobrepeso de la población y la obesidad, algunas asociaciones científicas advierten sobre el consumo en exceso de frutos secos.