La ansiedad es una emoción presente en todas las personas y que afecta a algunos mucho más que a otros, llegando incluso a imposibilitar a las personas.
Aún así, la neurocientífica y profesora del Centro de Ciencias Neuronales de la Universidad de Nueva York, Wendy Suzuki, apunta que incluso puede ser una buena emoción.
La experta escribió el libro “Good Anxiety: Harnessing the Power of the Most Misunderstood Emotion“ (“Ansiedad buena: Aprovechando el poder de la emoción más incomprendida” en español), el cual se publicará este mes.
“La ansiedad buena se refiere al hecho de que, desde una perspectiva evolutiva, la ansiedad fue diseñada para protegernos de los peligros de este mundo”, comentó Suzuki en BBC Mundo, donde destacó que para su caso, en vez de luchar contra ella, la usa para ser más productiva, optimista y resistente.
Destaca que el problema con la ansiedad radica en que hay niveles “demasiado altos” a nivel colectivo, por lo que pierde su valor.
“Para volver a las funciones protectoras beneficiosas de nuestra ansiedad (…) necesitamos aprender a bajar el volumen de nuestra ansiedad, explorar lo que esos sentimientos incómodos asociados con nuestra ansiedad nos dicen sobre nosotros mismos y, al hacerlo, aprender más sobre nosotros, sobre nuestros sentimientos y nuestras vidas emocionales”, destacó.
La experta recomienda seis ejercicios que se deben realizar diariamente:
1. Visualiza resultados positivos
Al inicio o al final del día, uno debe preguntarse a sí mismos sobre incertidumbres grandes o pequeñas, por ejemplo: ¿Recibiré una buena evaluación de desempeño?, ¿mi hijo se integrará bien en su nuevo colegio?, ¿recibiré una respuesta después de mi entrevista de trabajo?
Ante esto se debe visualizar el resultado más optimista, no solo un resultado bueno, sino que “el mejor”, lo que ayuda a desarrollar el poder esperar mejores resultados.
2. Convierte la ansiedad en progreso
Gracias a la plasticidad del cerebro, las personas pueden sobrellevar los tiempos difíciles: Aprender a calmarse, reevaluar situaciones, replantear pensamientos y tomar mejores decisiones.
Se deben considerar estas proposiciones plantadas por Suzuki:
- La ira podría bloquear tu atención y capacidad de desempeño, o podría impulsarla y motivarla. La ira agudiza tu atención y sirve como recordatorio de lo que es importante.
- El miedo podría desencadenar recuerdos de fracasos pasados. Cuando eso ocurre, te quita la atención y disminuye tu desempeño. Pero también podría hacerte más cuidadoso con tus decisiones, ayudarte a profundizar tus reflexiones y crear oportunidades para cambiar de dirección.
- La tristeza podría aplanar su estado de ánimo y desmotivarte, o podría ayudarte a cambiar tus prioridades y motivarte a transformar tu entorno, circunstancias y comportamiento.
- La preocupación podría hacer que pospongas las cosas y evitar que logres tus metas, o podría ayudarte a afinar tus planes, ajustar tus expectativas y volverte más realista para que puedas orientarte a conseguir objetivos.
- La frustración podría obstaculizar tu progreso y eliminar tu motivación, o podría desafiarte a mejorar.
3. Prueba algo nuevo
Tomar clases en línea, hacer deporte o participar de un evento virtual son algunas de las opciones que están disponibles para hacer un cambio.
“No hace mucho, participé en un entrenamiento en vivo de Instagram con la campeona de Wimbledon, Venus Williams, donde usaba botellas como pesas. Nunca había hecho algo así antes. Resultó ser una experiencia fantástica y memorable”, sostuvo la experta.
“Mi punto es que de forma gratuita (o solo por una pequeña tarifa) puedes empujar tu cerebro y tu cuerpo a probar algo que nunca antes habías considerado”, agregó. “No tiene por qué ser un entrenamiento y no tiene por qué ser difícil; puede ser algo justo por encima de tu nivel o simplemente fuera de tu zona de confort”.
4. Comunícate con otras personas
“Ser capaz de pedir ayuda, mantenerse conectado con amigos y familiares y fomentar activamente las relaciones alentadoras y de apoyo no solo te permite mantener la ansiedad a raya, sino que también refuerza la sensación de que no estás solo”, apuntó.
“No es fácil de cultivar, pero la creencia y el sentimiento de que estás rodeado de personas que se preocupan por ti es crucial en momentos de enorme estrés, cuando necesitas recurrir a tu propia capacidad de recuperación para perseverar y mantener tu bienestar”.
Al sufrir una pérdida u otras formas de angustia, alejarse es algo natural. Sin embargo, también tienes el poder de empujarte hacia la compañía de aquellos que pueden ayudarte.
5. Practica el auto-tuit positivo
“El artista Lin-Manuel Miranda publicó un libro en el que habla de los tuits que envía al principio y al final de cada día. En él, comparte lo que son esencialmente pequeños mensajes optimistas que son divertidos, singulares y en general encantadores”.
“Si lo observas en sus entrevistas, verás a una persona intrínsecamente fuerte y optimista. ¿Cómo puedes llegar a ser tan resistente, productivo y creativo? Claramente, parte de la respuesta son recordatorios positivos. No es necesario que los compartas con el público. La idea es animarse a hacerlo al principio y al final del día”.
La autora explica que “si te resulta difícil, intenta pensar en qué te diría una persona que ha sido importante en tu vida (hermano, amigo, mentor, padre) y luego escribe el tuit o simplemente dítelo a ti mismo”.
6. Sumérgete en la naturaleza
“La ciencia ha demostrado una y otra vez que pasar tiempo en la naturaleza tiene efectos positivos en nuestra salud mental. Algunos estudios han encontrado que puede aumentar significativamente tu bienestar emocional y resiliencia”.
“No necesitas vivir junto a un bosque para sumergirte en la naturaleza. Un parque cercano o cualquier entorno tranquilo con vegetación donde no haya mucha gente funcionará bien. Respira, relájate y toma conciencia de los sonidos, olores y visiones. Utiliza todos tus sentidos para crear una mayor conciencia del mundo natural”.
Este ejercicio aumenta tu capacidad de recuperación general, ya que actúa como una especie de restauración de energía y restablece tu equilibrio.