Con la inesperada lluvia del miércoles en la capital se dio fin al invierno metereológico -el que ocurre en junio, julio y agosto- y que quedó calificado como el más cálido que se haya registrado desde 1951 y el más seco desde 1998.
Una investigación de AntárticaCL, de la Universidad de Santiago, reveló que los termómetros en 2021 marcaron 3°C más que el promedio normal, que es de 18°C.
Por otro lado, también fue el invierno menos lluvioso en 23 años, alcanzado solo 40 milímetros de los 205 mm normales para la fecha.
La región Metropolitana no fue la única afectada, ya que en la Patagonia del país también se registraron temperaturas más cálidas, con 2°C por sobre la media.
Raúl Cordero, climatólogo y líder de la investigación explicó en La Tercera que no es una coincidencia que el trimestre junio-agosto 2021 haya sido cálido y seco al mismo tiempo.
“En la zona central los inviernos secos se asocian a tardes cálidas. La razón es que la falta de nubes que caracterizan los inviernos secos permite que la radiación solar caliente el suelo durante el día”, sostuvo.
Es por esto que “los inviernos más secos registrados en la zona central, son también los más cálidos en términos de temperaturas máximas. Este tipo de inviernos, secos, de tardes calurosas y mañanas relativamente frías, continuarán presentándose de forma cada vez más frecuente hasta que detengamos el calentamiento global”.