Hace 66 millones de años un asteroide cayó en la península de Yucatán, México, el que provocó la extinción de los dinosaurios.
Recientemente, investigadores del Southwest Research Institute (SwRI) concluyeron que este cuerpo extraterrestre provino de la mitad exterior del cinturón de asteroides principal, una zona que hasta ahora se pensaba producía pocos “impactadores”.
Junto a ello también demostraron que los procesos que envían grandes asteroides a la Tierra ocurren con una frecuencia 10 veces mayor a lo que se creía.
“Este resultado es intrigante no solo porque la mitad exterior del cinturón de asteroides alberga una gran cantidad de impactadores de condrita carbonosa, sino también porque las simulaciones del equipo pueden, por primera vez, reproducir las órbitas de grandes asteroides a punto de acercarse a la Tierra”, dijo el coautor Simone Marchi. “Nuestra explicación de la fuente del impactador de Chicxulub encaja a la perfección con lo que ya sabemos sobre cómo evolucionan los asteroides”.
El estudio publicado en la revista Icarus mostró que los asteroides de 9 kilómetros de ancho golpean la Tierra una vez cada 250 millones de años en promedio, esta escala de tiempo le da razones probables al cráter Chicxulub, que ocurrió hace 66 millones de años.