Uno de los misterios que rodeaba la apertura de los Juegos Olímpicos 2020 era quién sería la persona encargada de encender la llama olímpica, finalmente se reveló que Naomi Osaka tendría el honor.
Se trata de la segunda mejor tenista a nivel mundial en el ranking de la Asociación de Tenis Femenino (WTA, por sus siglas en inglés) -ya ha sido la número uno-, coronándose como la primera mujer asiática en lograrlo.
Además, a sus 23 años es la primera deportista de esta disciplina en encender la llama olímpica.
Naomi nació en la ciudad de Osaka, Japón, pero vivió en Estados Unidos desde los tres años, edad desde la que se mantiene entrenando Tenis y con lo que ha obtenido cuatro títulos de Grand Slam, convirtiéndose en una referente internacional.
Bajo las disposiciones de Japón -que exigió que las personas con doble nacionalidad renunciaran a una de ellas-, la deportista escogió quedarse con la ciudadanía japonesa.
Entre sus ideales, Naomi destaca por la lucha contra del racismo -su padre es haitiano y su madre japonesa-, lo que la llevó en 2019 y 2020 estar entre las 100 personas más influyentes del mundo.
Hace algunas semanas había hecho noticia al renunciar a disputar Roland Garros y Wimbledon, ya que no estaba dispuesta a hacer conferencias de prensa debido a que estas estaban afectando su salud mental.
“He tenido tiempo para reflexionar, pero también para mirar hacia adelante (…) No podría estar más emocionada de jugar en Tokio. Unos Juegos Olímpicos en sí mismos son especiales, pero tener la oportunidad de jugar ante los aficionados japoneses es un sueño hecho realidad”, había escrito antes de saber que los partidos serían sin público.