Los platos vegetarianos estarán incluidos en los comedores escolares, esa fue la decisión de Barbara Pompili, ministra francesa de Transición Ecológica como medio para preservar el medio ambiente e invitar a la población a probar otro tipo de menús.
Esta decisión busca “revolucionar las costumbres” de los franceses y está incluida en un paquete de medidas que también incluyen un aumento en las multas por delitos medioambientales y la prohibición de vuelos en distancias cortas, como beneficio al tren de alta velocidad que es menos contaminante.
La misión de esta secretaria de Estado es promover el crecimiento económico de la mano de la transición ecológica, bajo la mirada de varios líderes ecológicos que gobiernan en distintas ciudades importantes del país.
Aún así, Pompili no convence a ninguno de los dos lados: desde el ecologismo francés no la ven lo suficientemente ambiciosa y desde los sectores conservadores la consideran punitiva con algunos de sus proyectos para proteger el medio ambiente.
“Sabemos que, según varios estudios, comer demasiada carne en relación a nuestras necesidades no es bueno para la salud, y digo demasiado porque comer carne es bueno para nuestra salud”, sostuvo la ministra en EFE.
La medida tampoco afectaría al comercio de carne local, ya que la estrategia plantea priorizar el origen de la carne nacional en vez de la importada -principalmente desde Sudamérica-.
“Quizá haya que comer menos carne y de más calidad, que puede ser un poco más cara, pero que es un deleite para el paladar. Y aparte de eso obtener otro tipo de nutrientes, sobre todo de los que proceden de proteínas vegetales”, agregó.