Varios estudios han relacionado la vida diurna con menores posibilidades de sufrir trastornos depresivos, pero las causas seguían siendo inciertas.
Es por eso que científicos de la Universidad de Harvard, MIT y de Colorado, investigaron cuál es el rol entre “dormir y despertarse más temprano” con la reducción de trastornos depresivos.
Se descubrió que las personas madrugadoras tiene un 23% menos de posibilidades de sufrir depresión clínica, y si se acuestan dos horas antes de lo que lo hacen, esto se reduce en cerca de un 40%.
Luz, sueño y cambios con la pandemia
En los tiempos de Covid, uno de los factores que más ha influido es el mayor tiempo frente a las pantallas. Estas producen luz azul, la que puede alterar los patrones de sueño o producir otros síntomas debido a la alteración en la melatonina (hormona del sueño).
Los datos obtenido por el estudio señalan que estas tendencias provocan que las personas se vayan a dormir más tarde y con ello se estén produciendo mayores niveles de depresión en la población, por lo tanto los expertos recomendaron considerar adelantar las horas de sueño a quienes se acuestan tarde y se levantan temprano.