Anika Chebrolu, estudiante de primaria en la escuela Independence en Texas, ganó el año pasado el concurso “Desafío de Jóvenes Científicos de 3M”, debido a que descubrió un compuesto con la capacidad de inhibir el contagio de Covid-19.
“Logré desarrollar un posible antiviral para la infección por Covid-19 (…). Encontré una molécula que puede unirse a esas “púas” características de la proteína del virus SARS-CoV-2 y cambiar su forma. Y al cambiar la forma de esas “púas”, evita que el virus infecte a la célula. O sea que básicamente inhibe la inefectividad del virus en las células humanas”, explicó la joven en The Washington Post.
El proyecto original de Anika estaba enfocado en la gripe, tras estudiar sobre las 60.000 muertes que ocurren al año por este virus solo en Estados Unidos, pero cuando golpeó la pandemia decidió cambiar el rumbo hacia el coronavirus, alentada por su mentor Mahfuza Ali.
Influencias y mensaje
La joven, que desde pequeña se enfocó en la ciencia gracias a la influencia de su abuelo —un profesor de química— ,explicó que lo más difícil fue la implementación de un software para poder llevar a cabo su proyecto.
“Investigué mucho y fracasé muchas veces, y ni siquiera sabía qué estaba causando la falla o el error”, sostuvo.
Por otro lado también envió un mensaje a las mujeres en ciencia “(…) todas las chicas que quieran ingresar al mundo de la ciencia deben saber que no son diferentes a cualquier otra persona. Cada una es especial a su manera. Y hay que aprovechar cualquier oportunidad que se presente, porque nunca se sabe a dónde te puede llevar”, explicó.
“A todas las chicas les digo que sigan adelante. Sigue empujando. Alimenten su curiosidad y anímense a aprovechar toda oportunidad que se presente, porque nunca se sabe”, puntualizó.