La música y el cerebro: El rol de la amígdala para poder sentir la música
Su influencia ha sido investigada por años, donde se estableció que las reacciones emocionales dependen de circuitos que vinculan y organizan la percepción y emoción.
Muchas áreas del cuerpo humano siguen siendo un misterio para la ciencia, especialmente en lo que respecta a la mente. Una de las áreas que ha tenido un importante rol a lo largo de la historia es cómo la música afecta al cerebro y con ello al cuerpo, por lo que investigadores siguen queriendo dar luces sobre este tema.
La amígdala es una de las áreas del cerebro que tiene un gran vínculo con la música, ya que cada vez que escuchamos una melodía, nos proporciona emociones.
Su influencia ha sido investigada por años, donde se estableció que esas reacciones emocionales dependen de circuitos que vinculan y organizan la percepción y emoción.
El rol de la amígdala
Esta amígdala es un núcleo de control y tiene gran parte de la actividad relacionada a las emociones y la música.
Una de las tres capas que tiene esta parte del cuerpo es la encargada de recibir el olor, reconocer rostros, sonidos y música (en su mayoría las de tonos más felices), eso produce más dopamina, relacionada con el placer y la felicidad.
Por otro lado, cuando la música es más relajante, la amígdala baja su actividad, por lo que a fin de cuentas el trabajo del cerebro es muy importante para poder sentir la música.
Haz la prueba con éstas canciones: