Teoría de juegos: El desarrollo de una nueva forma para buscar civilizaciones extraterrestres
En la Vía Láctea hay mínimo unas 100.000 millones de estrellas, es decir, que podría haber unos 25.000 millones de entornos habitables.
¿Hay vida inteligente en el Universo?
Ésta es una de las preguntas que por siglos ha cautivado la atención de los humanos y aún no hay como contestarla de forma objetiva. Si bien la respuesta más probable es un “Sí”, un nuevo estudio publicado por expertos de la Universidad de Manchester sostiene que no hemos estado buscando bien la vida en otros planetas y plantean una solución.
¿Qué pasa si en lugar de realizar barridos aleatorios nos centramos en buscar a los planetas desde donde existen más posibilidades que nos estén buscando a nosotros?
Durante 2020 un equipo del Instituto Carl Sagan de la Universidad Cornell concluyó que para buscar otros planetas hay que centrarse en la órbita de la Tierra y que si se dirige el foco a ésta área se podrían dar con unos 200 exoplanetas “con vista” hacia el nuestro y a “solo” 325 años luz.
Eamonn Kerins, astrónomo del Observatorio Jodrel Bank de la universidad de Manchester y parte del nuevo estudio publicado en la revista The Astronomical Journal, propone dar una nueva mirada a la búsqueda de civilizaciones inteligentes usando la teoría de juegos.
¿Qué es la teoría de juegos?
Es un modelo matemático en el que se analizan situaciones complejas y en las que interactúan varios individuos, quienes no conocen las decisiones que tomarán los demás. Es decir, actuar pensando en qué hará el otro.
Un ejemplo sería el dilema del prisionero, donde dos acusados de un crimen son interrogados de forma separada y reciben diferentes condenas dependiendo de si solo uno confiesa, si ambos confiesan o si ninguno lo hace.
Ellos deben elegir qué elección tomar sin tener contacto con el otro y pensando en las probabilidades de lo que podría hacer, aunque de poder hablar entre ellos tampoco pueden estar seguros de confiar entre ellos.
¿Podemos adoptar una decisión basándonos en la probabilidad de que el otro actúe de una u otra manera?
A partir de esta premisa partió el profesor Kerins para elaborar su nueva aproximación, la que se denomina: “Detectabilidad mutua”, esta se basa en que los mejores lugares para buscar señales extraterrestres serían los planetas desde los que se pudiese detectar la Tierra como un candidato a albergar vida inteligente.
El investigador explica que si hay pruebas de un planeta potencialmente habitable y esa civilización sospecha lo mismo de la Tierra, ambas civilizaciones estarían buscándose entre sí.
En base a esto, la mejor opción es buscar en planetas que roten a su estrella anfitriona y que estén dentro del plano de la elíptica de la Tierra, además, de ser rocosos y con agua en estado líquido. Según el experto, las mayores probabilidades se encuentran alrededor de enanas rojas, unas estrellas pequeñas y relativamente frías menos brillantes que el Sol.
Con información de National Geographic.