El coronavirus trajo nuevas rutinas y formas de relacionarse con el exterior debido los extensos confinamientos. Por ejemplo, el trabajo se ha tenido que adaptar de manera rápida y eficaz según el progreso de la pandemia, convirtiéndose para la mayoría de las personas en 100% digital.
El teletrabajo permitió que muchas personas puedan cumplir con sus horarios y ser turistas al mismo tiempo. Ya sean asalariados o autónomos, se calcula que hay millones de “nómadas digitales” en todo el mundo, un fenómeno del que varios países intentan sacar provecho.
Tener reuniones debajo de una palmera o trabajar viendo el mar son algunas de las aventuras que las personas con teletrabajo han experimentado. Steve King, analista de la empresa de investigación Emergent Research, estimó que en 2020 en Estados Unidos había 10,9 millones nómadas digitales, 33% más que el año anterior.
Trabajar y turistear al mismo tiempo
Clement Marinos, explicó en una entrevista para Agence France-Presse (AFP), que alrededor de 15 países se están adaptando para fomentar este nuevo tipo de turistas. Por su lado King afirmó que son “buenos turistas porque tienen trabajo, así que no les quitan el trabajo a los locales, y generalmente ganan bien”.
El costo de la vida, el clima, la conexión a internet y la situación del coronavirus son algunos de los criterios en los que se fijan los nómadas digitales para poder elegir su destino. Arnaud Wilbrod, un nómada digital, conversó con AFP y aseguró que busca “países donde las normas son más flexibles” así aprovecha de disfrutar mientras continúa su actividad como editor de contenidos digitales.
¿Se puede vivir como nómada digital?
Georgia ya se adelantó a este fenómeno y el verano pasado creó una visa que permite a los trabajadores que ganan al menos 2.000 dólares al mes vivir allí durante un año. Aunque la situación sanitaria ha empeorado desde ahí, 787 nómadas digitales han solicitado ese beneficio.
Por otro lado, en Madeira (Portugal) se inauguró una comunidad para este tipo de turistas, la primera en Europa. Ahí viven más de 100 teletrabajadores y cuenta con un espacio de trabajo compartido.
Las autoridades locales pretenden “dar a conocer Madeira como uno de los mejores lugares del mundo para trabajar a distancia”, explicó Margarida Luis, portavoz de la secretaría regional de Economía, a AFP.
Por su parte, Costa Rica está creando una ley para que los teletrabajadores con buenos ingresos puedan permanecer en el país más tiempo. Los nómadas digitales son una fuente de ingresos para ellos y pueden ayudar a recuperar las pérdidas causadas por la pandemia.