Un clásico ya se acerca a los 20 años “Le fabuleux destin d’Amélie Poulain” (El fabuloso destino de Amélie Poulain) o solo “Amélie” en español, se convirtió en una de las películas más taquilleras de la historia francesa y volvió a reencantar al público con los paisajes parisinos.
La idea nació del director Jean-Pierre Jeunet, quien quería alejarse de sus producciones anteriores más ligadas a la ficción, el terror, la violencia y los paisajes oscuros, temáticas recurrentes de sus obras como Delicatessen (1991), La ciudad de los niños perdidos (1995) y Alien: Resurrección (1997).
Todo partió mientras rodaba esta última película en Los Angeles, Jeunnet fue invadido con una melancolía por su país “Estar lejos de Francia me hizo tener hambre de un París de cuento de hadas, el París de mi juventud”, reveló en The New York Times.
Si bien Amélie está calificada como una comedia romántica, no está ambientada en el típico París retratado como Ciudad de la Luz, el río Sena ni la torre Eiffel, sino mas bien se acerca a algo cotidiano en el barrio de Montmartre, un lugar que tras la película se transformó en una parada obligada para los visitantes.
Algunas de las escenas para la película nacieron de la propia experiencia del director: “Cuando me mudé por primera vez a París, vivía en un área donde había un centro para ciegos, veía a personas ciegas caminando por el vecindario, y siempre quise ir en silencio detrás de uno de ellos, describir todas las cosas maravillosas que los rodeaban y luego alejarme. Pero estaba demasiado asustado, entonces Amélie pudo hacer eso por mí”, recordó.
El papel llevó a Audrey Tautou a la fama mundial interpretando a la protagonista, el resto del elenco también fue francés, entre ellos Mathieu Kassovitz, Isabelle Nanty, Zio Vittorio, Serge Merlin y Lorella Cravotta, entre otros.
Las crítica a la película en general fueron buenas, tanto así que recibió diversos premios tanto por su contenido como por su musicalización, aún así, fue descartada por algunos de los más reconocidos festivales.
Aquí te dejamos 8 datos que quizá no conocías sobre esta producción:
1.- La película y su director fueron catalogados como fascistas
Uno de los críticos de la época sostuvo que la cinta era de extrema derecha y que hacía una limpieza étnica, ya que no muestra a ningún personaje de color o árabe.
2.- La cafetería que aparece se ha vuelto tan famosa como la Torre Eiffel
El dueño del café Des deux Moulins tenía planes de vender el recinto, eso hasta después de la película. Ahora recibe a turistas de todo el mundo que pasan por ahí y aún conserva algunos de los símbolos que están presentes en la película.
3.- Fue rechazada en el Festival de Cannes
“La película no es interesante. Tiene talento, pero se equivocó de tema”, dijo en su momento el director del Festival de Cannes, Gilles Jacob, por lo que decidieron no presentarla.
4.- Amélie en verdad iba a ser interpretada por Emily Watson
Jean-Pierre Jeunet escribió el guión pensando en Emily Watson (Breaking the Waves, 1996) y si bien empezó a prepararse para el papel, luego desistió porque su francés no era muy bueno y no quería estar tanto tiempo lejos de casa.
5.- Amélie es en realidad una “psicótica” que no ha sido diagnosticada
Su comportamiento, que en parte proviene de su vínculo familiar, son síntomas con los que expertos denominan a una persona “psicótica en potencia”.
6.- Su banda sonora no es original
A pesar de ser muy reconocida, la banda sonora de esta película no es original, sino que ya pertenecían al músico y compositor francés Yann Tiersen. El único tema compuesto específicamente para la producción fue “El Vals de Amélie”.
7.- Se convirtió en un musical de Broadway
Tras algunos ensayos y grabaciones, el musical llegó a Brodway pero solo duró unos meses. Con el tiempo cobró una “mala fama” que ha tenido las versiones “americanizadas” de películas de culto europeas.
8.- El canal donde Amélie lanza piedras es un espacio dedicado para juntarse a beber
En España y otros países se le denomina “botellodromo” a un lugar destinado por las autoridades para que los jóvenes se reúnen a beber sin molestar a los vecinos, en París, ese lugar es el Canal de Saint-Martin.
Si bien fanáticos siempre han pedido una segunda parte, el director ya ha cerrado la puerta a que eso suceda, aunque sí está la opción de un falso documental en torno a la grabación de la película que se confirmó en 2019, eso sí, fue definido como una producción de bajo presupuesto con un “humor estúpido”.