Debido a la pandemia mundial del Covid-19, el teletrabajo es la forma más común de trabajar, sin embargo, a pesar de que ha traído muchas ventajas, también algunos inconvenientes. Uno de ellos es la imposibilidad de separar correctamente lo laboral de lo personal. Cuando se trabaja desde la casa, es mucho más difícil establecer unos límites claros para terminar a la hora.
¿Qué se puede hacer para revertir esta situación en el 2021?
1.Evita el “voy a aprovechar de hacer, rápidamente, una cosa más”
Es muy importante ser muy estrictos con el final de la jornada laboral y vencer el estímulo de contestar un mensaje o mail porque tenemos el teléfono a mano. Tampoco, debemos entrar al computador a cambiar detalles de algún encargo, por más mínimos que sean.
Según dijo a la revista S Moda, la coach de productividad y gestión de tiempo Patricia Benayas, hay que respetar nuestros horarios de descanso y ocio porque si “no desconectas nunca, no descansas, y si no descansamos petamos y no somos productivos”.
Además, agregó que “cuando llega nuestra hora de acabar, hay que hacer una rutina que indique al cerebro que hemos terminado”. Dentro de esa rutina incluye ponerse límites de tiempo con el celular y repasar la agenda con lo que se debe hacer el día siguiente. Antes de dar la jornada por concluida, piden dedicar unos minutos a repasar las tareas que no se han logrado finalizar y anotarlas para el día siguiente.
2. Apaga/cierra el computador y recoge todas tus cosas
Los expertos también señalan la importancia de poner cierta distancia física con el material que utilizamos para trabajar –teléfonos, computadores, o lo que corresponda en cada caso– para reducir la sensación de estrés y poder desconectar de mejor manera. En este sentido, ya que no podemos dejar atrás la oficina, es clave apagar o restringir el uso de los dispositivos conectados a los equipos de trabajo.
Afirman que lo ideal es contar con una habitación específica para trabajar y no mezclar las obligaciones laborales con otras tareas cotidianas. Sin embargo, en muchas ocasiones esto no es posible y la mesa del living o del comedor pasan a ser la oficina, lo que dificulta aún más la tarea de separar.
Benayas explica que cuando eso ocurre, “no queda otra que ser muy estricto con el horario y con el orden. Si tu lugar de trabajo es la mesa del comedor, cuando llega la hora de terminar, hay que recogerlo todo, poner las cosas aparte y que el comedor vuelva a ser utilizado para otras tareas”.
3. Sal de casa, respira, o programa una rutina de ejercicios
Puede ser un paseo rápido por la calle o yoga que llevemos a cabo en casa, pero fijar una rutina de ejercicios al final de la jornada ayuda a que la transición hacia el descanso sea más efectiva. Además, te ayuda a poner un horario en el cual tu de todas maneras te debes desconectar de tu trabajo.
Los psicólogos indican que algo tan simple como dar un paseo cambia el contexto y aporta a la mente un descanso y una distancia sobre los problemas del día a día. Esto ayuda también a combatir la inactividad, pues al trabajar desde casa nos movemos mucho menos y los músculos se resienten.
La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos deben dedicar como mínimo 150 minutos semanales a la práctica física aeróbica de intensidad moderada o 75 minutos si esta es fuerte. Al estar muchas horas frente al computador corremos el peligro de que aparezcan contracturas, sobre todo en la zona cervical y lumbar.
Terminar la jornada laboral a la hora pactada y desconectarse por completo durante el tiempo libre es algo fundamental para las personas en el contexto en el cual nos encontramos. Aunque en teoría parece sencillo, la realidad y los datos muestran que, en la práctica, no lo es tanto, sin embargo, se puede lograr crear un hábito siguiendo los 3 tips explicados en este artículo.