Abandonar las grandes ciudades: Unas de las consecuencias de la pandemia
Según explican algunos expertos, las familias que se han visto afectadas por la pandemia están volviendo a pueblos donde tienen redes de apoyo y otras que se radican debido al teletrabajo.
Hubo un tiempo de la historia donde las personas se movilizaron desde el campo a las ciudades, buscando una mejor calidad de vida y trabajo, entre otras, pero ahora sucede lo contrario; familias completas dejan las grandes ciudades para trasladarse a localidades más pequeñas, algo que la pandemia ha acelerado.
El sociólogo, urbanista y doctor en Antropología, Ricardo Greene sostuvo en Emol que “la ciudad dejó de significar muchas de las virtudes que por mucho tiempo representó para la gente”, esa es su primera explicación para el fenómeno que está ocurriendo en el país.
Antes la ciudad “era el lugar donde la gente quería estar, porque le daba prestigio, cultura, riqueza. Ahora está perdiendo ese valor y tiene que ver con un cambio ético sobre cómo la gente quiere vivir su vida. Ahora hay un modelo mucho más familiar, a pequeña escala, de vivir más espiritualmente y en relación con la naturaleza”, manifestó el experto.
Según expone, los censos de 2002 y 2012 revelaron que localidades como Puerto Varas, Villarrica, Pucón o Llanquihue hayan crecido en habitantes. “Es lo que pasa si uno se pregunta qué haría si existiera la teletransportación. Si puedas seguir trabajando en Santiago pero irte a las 5 de la tarde a cualquier parte, ¿Dónde vivirías? ¿En la Patagonia? El teletrabajo está haciendo eso. Abre la posibilidad de irse”, comentó.
El fenómeno migratorio ha quedado en evidencia en localidades como Purranque, Puerto Octay y Puyehue, según demuestra el Registro Social de Hogares.
Miguel Arredondo, director de Desarrollo Comunitario de Purranque, sostiene que “son familias que llegan a vivir a la comuna porque están muy mal económicamente, ya que quedaron sin trabajo y no pueden pagar arriendos, entonces necesitan redes de apoyo, no solo de sus familias, sino también del municipio, que es la primera puerta que las personas han golpeado en esta compleja situación”.
Por otro lado, el teletrabajo ha beneficiado a que muchas personas opten por dejar las grandes ciudades, radicándose principalmente en segundas viviendas.