Estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sugieren que en los próximos 10 años, el 50% de la población mundial viviría en zonas con un alto riesgo de sufrir inundaciones, tormentas o tsunamis, por lo que hizo un llamado a “fortalecer los sistemas de preparación, evaluación de riesgos y alertas para salvar la vida de millones de personas en el futuro”.
La alerta viene en el marco del Día Mundial de Concienciación sobre los Tsunamis, donde el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, enfatizó en la necesidad de fortalecer “la gobernanza del riesgo de desastres” y ayudar a “desarrollar nuestra resiliencia frente a todos los peligros, tanto naturales como de origen humano”.
“Cuando ocurre un tsunami se pone a prueba de forma patente la gobernanza y las instituciones que se han establecido para gestionar el riesgo de desastres”, donde destacó la influencia positiva que ha tenido la implementación de alertas tempranas respecto a la reducción de pérdida de vidas.
A pesar de que este tipo de fenómenos es poco frecuente, en los últimos 100 años han ocurrido 58 tsunamis, los que han provocado la muerte de más de 260.000 personas.
“En nuestra memoria sigue profundamente grabado el recuerdo de la peor catástrofe repentina de este siglo: el tsunami ocurrido en el océano Indico en 2004, que se cobró más de 227.000 vidas”, fue parte de lo que comentó.
El aumento del riego de estos fenómenos ocurre por la rápida urbanización y un alza en el turismo en regiones propensas a estos fenómenos.