La ONG Helping Hands Korea, dirigida por el activista Tim Peters, realizó un informe sobre cómo se está llevando la pandemia en Corea del Norte, el cual sostiene que la dictadura está confinando a sus habitantes enfermos de Covid-19 en “campos de cuarentena”, donde no les brindan cuidados ni alimentos, sino que los dejan morir.
Según lo indicado por Infobae, Peters comentó en un medio chino que depende de las familias de los enfermos ir al borde de los campamentos y llevarles comida para mantenerlos con vida, junto con cualquier otra ayuda relacionada a la salud que puedan reunir, lo que incluiría medicinas “vendidas en el mercado negro”.
A pesar de que el régimen se ha jactado de no tener casos de Covid-19, es algo difícil de comprobar debido al hermetismo que existe en la nación.
Según Peters, sus fuentes le habría indicado que se construyeron campamentos para albergar a estos pacientes cerca de la frontera con China y que muchos de ellos han muerto, no solo por la pandemia, sino también por el hambre y otras causas relacionadas.
David Lee, un pastor que trabaja con desertores del régimen, manifestó a la ONG que sobrevivientes que escaparon de Corea del Sur declararon que las casas con residentes infectados estaban tapiadas y que no hay forma de rastrae ni detener el virus ya que no existen los kits de testeo adecuados.
Estas revelaciones ocurren un mes después de que Kin Jong-un, el dictador, se emocionara durante un discurso en el marco de un desfile militar, donde agradeció a las ropas y se disculpó con los ciudadanos por no haber podido mejorar sus vidas.