Un bloque de 110 kilómetros se desprendió del glaciar 79N, el mayor del Ártico. Este se ubica al noreste de Groenlandia y ya se había fracturado en 2018 debo al intenso calor en los últimos veranos.
Esta noticia alertó a la comunidad científica debido a los efectos cada vez más visibles provocados por el calentamiento global.
“La atmósfera en esta región se ha calentado alrededor de 3 grados desde 1980. Y en 2019 y 2020, se registraron temperaturas de verano récord”, explicó Jenny Turton, investigadora polar de la Universidad Friedrich-Alexander en Alemania para BBC.
El derretimiento de las capas de hielo en Groenlandia ya ha contribuido al aumento del nivel del mar en 1,1 centímetros entre 1992 y 2018, según reportó un estudio publicado en Nature.
La Universidad de Lincoln en Inglaterra predijo que el deshielo de Groenlandia podría elevar el nivel del mar entre 10 y 12 centímetro durante los próximos 80 años.