Un 4 de septiembre pero de 1970 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales en las que fue elegido el primer presidente socialista del mundo de forma democrática: Salvador Allende.
En ese entonces Chile solo tenía 8 millones de habitantes y el padrón electoral era de 3.539.747, ya que solo podían votar los mayores de 21 años que supieran leer y escribir.
La victoria de ese día solo estuvo marcado por un breve margen, ya que solo 39.000 votos separaban a Allende del segundo lugar, Jorge Alessandri quien representaba al Partido Nacional.
“Con profunda emoción les hablo desde esta tribuna por medio de estos deficientes amplificadores. Qué significativa es -más que las palabras- la presencia del pueblo de Santiago que, interpretando a la inmensa mayoría de los chilenos, se congrega para reafirmar la victoria que alcanzamos limpiamente el día de hoy, victoria que abre un camino nuevo para la patria, y cuyo principal actor es el pueblo de Chile aquí congregado”, fueron las primeras palabras de salvador Allende Tras su elección.
“Yo les pido que esta manifestación sin precedentes se convierta en la demostración de la conciencia de un pueblo. Ustedes se retirarán a sus casas sin que haya el menor asomo de una provocación y sin dejarse provocar. El pueblo sabe que sus problemas no se solucionan rompiendo vidrios o golpeando un automóvil. Y aquéllos que dijeron que el día de mañana los disturbios iban a caracterizar nuestra victoria, se encontrarán con la conciencia y la responsabilidad de ustedes”, manifestó el presidente electo ante un clima de tensión.
En ese entonces la Constitución decía que si los candidatos no obtenían la mayoría del 50%, el Congreso Pleno debía escoger entre los dos candidatos de mayor puntuación. Así, el 24 de octubre de 1970, los parlamentarios ratificaron a Salvador Allende como máxima autoridad.